jueves, 2 de marzo de 2023

Sor Juana Inés: la niña de Nepantla, la eterna musa del Virreinato de la Nueva España y la peor del mundo

                                                                                     


Amable y paciente lector:

A finales del mes de enero del nuevo año 2023, abandoné el Seminario San Clemente, donde serví dos años como superior y prefecto. A la espera de mi nuevo destino, me trasladé temporalmente a la comunidad redentorista de la Agonía, en Alajuela. Estando en esa ciudad, conocida con el circunloquio de “ciudad de los mangos”, en este segundo mes del año y el más corto del calendario, que según reza un poema infantil: “Soy un mes muy pizpireto, salto y brinco sin parar: con mi nariz de payaso, yo te anuncio el carnaval”; se han producido una serie de sismos, alcanzando la magnitud de cinco grados en la escala de Richter uno de ellos, cuyo epicentro fue en Vara Blanca, cerca de los volcanes Poás y Barva.

En estos días, la temperatura ha bajado considerablemente con vientos fuertes, muy fuertes. Se agitan las ramas grandes de los árboles, otros han caído, causando la muerte a una persona; se escucha el silbido del viento que con fuerza huracanada levanta las hojas de zinc de algunas viviendas; y se escuchan los tres sonidos de sirena de los bomberos al pasar. Las horas pasan y sigo a la espera de mi visa de trabajo R-1 para poder viajar a Puerto Rico, mi nuevo destino, pues como reza el refranero castellano: “las cosas de palacio van despacio”. En ese pasar de las horas, a veces tedioso por la espera, colaboro con la comunidad en el quehacer sacramental, y para aprovechar más el transcurso del tiempo, me dedico a leer y a escribir como pasatiempo. Me propuse buscar en la biblioteca de la comunidad, en su sosegado silencio, lugar deshabitado, oscuro y frío, un buen libro para ver las secuencias de los acontecimientos, y encontré uno que capturó mi atención: Sor Juana Inés de la Cruz-Obras Completas, de la histórica Editorial Porrúa, de la que he leído varios libros. Trashojé dicha obra, y como resultado de esa simple lectura escribí a modo de artículo sobre la ilustre niña de Nepantla, a quien comencé a leer en los años de 1990, con su sátira filosófica, que dice así:

“Hombres necios que acusáis

a la mujer sin razón,

sin ver que sois la ocasión,

de lo mismo que culpáis:

si con ansia sin igual

solicitáis su desdén,

¿por qué queréis que obren bien

si la incitáis al mal?”

He aquí mi escrito, el cual dejo a su consideración, amable y paciente lector:

Sor Juana Inés: la niña de Nepantla, la eterna musa del Virreinato de la Nueva España y la peor del mundo

 

Por Bosco J. Rodríguez A., C.Ss.R.

La autora más importante novohispana, sin duda alguna, es sor Juana Inés de la Cruz, máxima exponente del Siglo de Oro de la literatura en español en el Virreinato de la Nueva España, invocada por insignes literatos de su época y de todos los tiempos, como la "Décima musa", "Fénix de los Ingenios" o "Sibila Americana", y Octavio Paz la invoca como “la última poetisa barroca”, considerada figura central y luminaria en la América española, que solo se puede comparar con el “príncipe de las letras castellanas”, Rubén Darío, hasta el siglo XIX. El virreinato de la Nueva España comprendía los territorios de México, América Central, las Antillas, el centro y sur de los actuales Estados Unidos de América y la República de Filipinas.

Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana es conocida en el firmamento de las letras castellanas como sor Juana Inés de la Cruz. La hija predilecta de Nepantla e hija natural de Isabel Ramírez de Santillana y Pedro Manuel de Asbaje vio por primera vez la luz de este mundo, en el año 1648, en San Miguel de Nepantla, municipio de Tepetlixpa, en las estribaciones del volcán Popocatépetl. Hasta hace más de medio siglo, se aceptaba como año de su nacimiento 1651, según el testimonio de su primer biógrafo, el presbítero Diego Calleja. A partir de 1952, con el descubrimiento de un acta de bautismo de sor Juana Inés, la crítica sorjuanista acepta como fecha de su nacimiento el jueves 12 de noviembre de 1648. Fue bautizada el 2 de diciembre como Inés, hija de la Iglesia, por ser hija natural.

La obra literaria de Juana Inés de Asbaje es abundante. Un sinfín de obras de su puño y letra llenaron el siglo XVII de la Nueva España. En el inmenso firmamento de las letras castellanas se destacó como escritora, poeta y pensadora. Los entendidos en la obra literaria de sor Juana Inés, los sorjuanistas, consideran las siguientes obras como las más importantes entre todas las demás, que también son importantes: «Los empeños de una casa», obra teatral apreciada como una de las mejores de toda la literatura hispanoamericana. Lo que más llama la atención es que una mujer la protagoniza, hecho inusual para su tiempo. En el pensamiento de sor Juana no existe la mujer sumisa. Ese personaje, dicen, la representa a ella; entre las obras poéticas sobresale «Primer sueño», obra que no escribió por encargo, sino por amor propio a la escritura. En esta obra, que se extiende en más de 900 versos, la autora escribe sobre la necesidad que tiene el ser humano de crecer en lo intelectual y alcanzar gran conocimiento de las cosas; en «Carta atenagórica», sor Juana se atreve a abordar temas teológicos, demostrando su alto conocimiento en la ciencia que trata de Dios y del conocimiento que el ser humano tiene sobre su Creador; de los Autos Sacramentales, donde se utiliza la alegoría y el ensalzamiento de personajes bíblicos y del santoral, resaltan «El mártir del sacramento», «El cetro de José» y «El divino Narciso». Finalmente, se destaca su «Respuesta a sor Filotea de la Cruz», escrita en marzo de 1691, contestando a la censura que hiciera el español Manuel Fernández de Santa Cruz y Sahagún, obispo de Guadalajara y de Puebla, quien se escudó bajo el seudónimo de Sor Filotea de la Cruz. Sor Juana y monseñor Fernández intercambiaron epístolas entre 1690 y 1691. Según Octavio Paz, hay tres arquetipos en la obra literaria de sor Juana Inés: Isis, diosa del Antiguo Egipto; santa Catalina de Alejandría, mártir cristiana del siglo IV; y Faetón, de la mitología griega.

De la misma manera que se aprecia y valora la ubérrima obra de sor Juana Inés de la Cruz, de manera semejante se hace con las obras de otras ilustres escritoras novohispanas como, por ejemplo, Catalina la Eslava, considerada la primera poetisa de la Nueva España. En la obra Coloquios espirituales y sacramentales aparece un soneto de esta poetisa; otra reconocida escritora es sor María Magdalena de Lorravaquio Muñoz, considerada una mística, comparada con la inmensa santa Teresa de Jesús, y los estudiosos afirman que fue precursora de sor Juana Inés de la Cruz; en este orden de las escritoras ilustres de la Nueva España está también sor Mariana de la Encarnación, cofundadora del primer convento carmelita de México.

Cabe decir que todo escritor tiene a un determinado autor que ejerce sobre él o ella cierta guía en el arte de escribir, pues la literatura es como un bello tapiz, tejido con hilos preciosos de oro y plata para ser contemplado; estos en la antigüedad narraban eventos históricos de gran trascendencia o eventos religiosos e influían en el pensamiento de quien los contemplaba y viceversa. Un ejemplo de esto fue el escritor, poeta, ensayista y traductor argentino Jorge Luis Borges, en él influyó el escritor británico del Romanticismo Thomas de Quincey. De igual modo ocurrió con sor Juana Inés, en su pensamiento literario influyeron autores como el poeta y militar Garcilaso de la Vega; el poeta y dramaturgo Luis de Góngora y Argote; el poeta romano Publio Virgilio Marón; el poeta lírico Quinto Horacio Flaco; y el narrador de relatos mitológicos Publio Ovidio Nasón. Estos y otros autores influyen sobre sor Juana de manera muy sensible con un efecto muy positivo en el arte de escribir.

¿Sobre qué escribió sor Juana Inés de la Cruz? Ella escribió obras de carácter religioso como también profanas. Su estilo literario era de una estética barroca. Ella, adelantada a su tiempo, escribió poesías sobre el amor y desamor. Sus obras siguen siendo muy leídas y publicadas hasta hoy, en una palabra, la obra de la hija predilecta de Nepantla sigue vigente, obras que recoge la librería y editorial Porrúa, la cual es una de las más antiguas de los Estados Unidos Mexicanos, fundada en 1900 y que en 1944 se convirtió propiamente en una editorial. La proyección cultural de esta editorial en esa gran nación del norte de América es de gran incidencia nacional e internacional. En su largo itinerario de grandes publicaciones, esta editorial cuenta con gran valor tipográfico e histórico. Una de sus publicaciones más famosas es la «Colección de Escritores Mexicanos», cuyas publicaciones aparecieron entre los años de 1940 y 1990. En 1992, esta editorial publicó las Obras Completas de sor Juana Inés de la Cruz, con prólogo del catedrático y académico mexicano, don Francisco Monterde García Icazbalceta. La obra está distribuida en cuatro partes. La primera parte comprende el género literario de la lírica: romances filosóficos y amorosos, a don fray Payo Enríquez de Ribera, a los marqueses de la Laguna, romances epistolares, a la condesa de Galve, romances sacros, romances decasílabos y sacros, romancillos, endechas, seguidillas, sátiras, redondillas, homenajes, quintanillas, glosas, liras, ovillejos y silvas; la segunda comprende villancicos dedicados a los dogmas marianos de la Inmaculada Concepción y a su Asunción gloriosa, al apóstol san Pedro, a san Pedro Nolasco, de Navidad, a san José, el esposo virginal de María, a santa Catarina y a la profesión de una religiosa; en la tercera parte se presentan autos sacramentales y loas; y en la cuarta parte se presentan comedias, sainetes y prosas.

Sor Juana Inés tenía como costumbre muy arraigada el buen hábito de la lectura fue una lectora empedernida con todas las letras. Se dice que llegó a acumular en su biblioteca personal más de 4000 volúmenes, así como mapas e instrumentos musicales, los cuales vendió y entregó el dinero para los pobres, al arzobispo de la Nueva España, Francisco de Aguiar y Seijas y Ulloa, con quien sostuvo serios conflictos. Fue una erudita, aprendió a leer a los tres años y fue desde su niñez una verdadera autodidacta, ejemplo vehemente de amor por los libros. Del padre Martín de Oliva recibió las primeras lecciones de latín, que aprendió en solo 20 lecciones, pues gustaba de la musicalidad de los versos latinos. Aprendió también el náhuatl. Era tanta su sed de aprender que su método de estudio para aprender más y más consistía en cortarse el cabello a cierta altura del hombro y cuando le crecía llegando a la altura anterior, se proponía aprender más cosas. Disfrutaba permanecer en la Hacienda Panoaya, propiedad de su abuelo, don Pedro Ramírez de Santillana, donde pasó su infancia y tuvo su primera formación intelectual. Su abuelo tenía una pequeña biblioteca allí, y la niña Juana Inés de Asbaje devoraba los libros leyendo y releyendo. La Hacienda Panoaya es ahora un santuario lleno de información histórica sobre la niña de Nepantla: Museo "Sor Juana Inés de la Cruz". A los ocho años, la prodigiosa niña escribió su primer texto, con el cual ganó un concurso poético, cuyo premio era un libro. Según los estudiosos de la obra de sor Juana, se trataba de una loa de 330 versos octosílabos, dedicada a la solemne fiesta del Corpus Christi, la cual se dice que está perdida, y que según se afirma estaba escrita en náhuatl, lengua utoazteca que se habla principalmente en México y América Central. La curiosidad en Juana Inés con el paso del tiempo se convirtió en pasión intelectual, inmensa pasión intelectual.

En la edad de la adolescencia, sor Juana encuentra un lugar para crecer en sabiduría y dominio de las ciencias: la Corte del Virreinato del virrey Antonio Sebastián de Toledo Molina y Salazar y la virreina Leonor María de Carreto. Ingresa en ella, entre 1663 y 1665. Es allí en el ambiente palatino donde aprende las letras cortesanas y se relaciona con prominentes letrados, intelectuales de la época, entre ellos el jesuita, cosmógrafo y profesor de matemáticas, Carlos de Sigüenza y Góngora. Era tanta la admiración por la aguda inteligencia de sor Juana, que el mencionado virrey invitó a su corte a 40 reconocidos teólogos, juristas y matemáticos, ante los cuales se sentó sor Juana Inés, para ser examinada en sus conocimientos en cuestiones filosóficas y teológicas, a las cuales ella respondió con acierto. Dicen que aquella escena parecía “un galeón abriéndose paso entre unas pocas canoas”. Enfrentó con elegancia sibilina la misoginia de su época, convirtiéndose así, por deseo expreso de la virreina, en tutora de su hija, María.

Después de un tiempo, en 1667, Juana Inés ingresó en el Convento de San José de las Carmelitas Descalzas, en el cual permaneció únicamente cuatro meses, en los que sufrió muchas incomprensiones y humillaciones. Tras dejar el convento de las carmelitas descalzas, entró en el Convento de la Orden de San Jerónimo (fundado en 1585), donde viviría 27 años, y en 1669, profesó los consejos evangélicos bajo el nombre de sor Juana Inés de la Cruz. En el convento desempeñó varias funciones: cocinera, contadora, archivista, enfermera, y también se dedicó al estudio, profundizando en el conocimiento de las ciencias. Fue propuesta para ser superiora de la comunidad religiosa, opción que rechazó con severidad. En su vida conventual, sor Juana cultivó amistades de mucho prestigio y poder: los virreyes marqueses de Mancera, fray Payo Enríquez de Rivera (virrey y arzobispo de México), y con los marqueses de la Laguna y condes de Paredes, Tomás Antonio de la Cerda y María Luisa Manrique de Lara y Gonzaga. Sor Juana se decantó más por el conocimiento que por la vida matrimonial. Ella no ingresó a la vida religiosa por vocación, sino para escapar del matrimonio. Según los estudiosos de su obra, los sorjuanistas, esto se deduce de los escritos dirigidos a su confesor, el jesuita Antonio Núñez de Miranda, y de su famosa y aún comentada «Respuesta a sor Filotea», es decir, al obispo Manuel Fernández de Santa Cruz, su seudónimo.

Su fama como escritora insigne creció en la Nueva España, y estando en la cresta de la ola de su fama como escritora consagrada, en 1680 se le encomendó escribir para el virrey Tomás Antonio de la Cerda y Aragón, conde de Paredes y marqués de la Laguna, una obra titulada «Neptuno alegórico», en la cual comparó al virrey con el dios Neptuno. El Neptuno alegórico versó sobre el diseño del arco triunfal para recibir al nuevo virrey. En la corte, la joven Juana fue tomando gran notoriedad, su fama de áurea iba creciendo hasta alcanzar un lugar privilegiado en la Corte del Virreinato. Para el gran poeta de todos los tiempos, el mexicano Octavio Paz, el «Neptuno alegórico» es “un perfecto ejemplo de la admirable y execrable prosa barroca, prosopopéyica, cruzada de ecos, laberintos, emblemas, paradojas, agudezas, antítesis, coruscante de citas latinas y nombres griegos y egipcios, que, en frases interminables y sinuosas, lenta pero no agobiada con sus arreos, avanza por la página con cierta majestad elefantina”.

Octavio Paz, Premio Cervantes 1981 y Premio Nobel de Literatura 1990, influenciado por sor Juana Inés de la Cruz, delineó la vasta figura de la poetisa con esta locución: “En sor Juana no hay mística ni unión con Dios, y si hay contemplación, no es de Dios, sino del Universo. Lo que hay, sobre todo, es conocimiento". Al presentar su libro Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe, en la Universidad Autónoma de Madrid, el poeta mexicano dio una conferencia, en la que afirmó sobre sor Juana lo siguiente: “Sor Juana Inés de la Cruz se hizo monja para poder pensar”. Paz también solía decir que Juan Inés reunió: "la excelencia, la abundancia y la diversidad". El ensayo Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe, es un estudio histórico-sociológico, literario y biográfico. En su escrito, secciona en tres partes la vida de esta insigne poeta: la entrada de sor Juana en la Orden de San Jerónimo abandonando su posición en la corte virreinal; la relación de sor Juana con María Luisa Manrique de Lara y Gonzaga de Lara, virreina de Nueva España, sobre si fue una relación amorosa o amistosa; y la renuncia de sor Juana a la literatura en 1694.

Sor Juana Inés renunció a la literatura en 1694, un año antes de su muerte, producida por la “peste”, conocida como tabardillo o tifus, la cual traspasó los muros del Convento de San Jerónimo. Sor Juana cuidó con esmero a sus hermanas enfermas, contagiándose ella, muriendo el domingo 17 de abril de 1695, a las cuatro de la mañana, en el tercer domingo de Pascua. Tenía 46 años. Murió penitente, sirviendo y arrepentida.

            Sor Juana Inés de la Cruz escribió en el libro de profesiones del convento, al abandonar su ejercicio de escritora: “Yo, la peor del mundo, Juana Inés de la Cruz”, que rubricó con su propia sangre.

 

 

 


miércoles, 30 de noviembre de 2022


Mi nombre es Bosco José de Jesús Rodríguez Alvarado. Soy misionero redentorista. Nicaragüense y mariano por gracia de Dios. Hijo de Juan Bosco Rodríguez Medal y de Josefa del Socorro Alvarado de Rodríguez. Fui bautizado un 30 de marzo de 1967, en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús del barrio Monseñor Lezcano. Hice mis votos temporales en la Congregación del Santísimo Redentor el 6 de enero de 1991, en Tegucigalpa, Honduras. Recibí el orden del diaconado en 1995, en Chalatenango, El Salvador, por manos de S.E. Mons. Eduardo Alas; en ese mismo año, el 1 de julio, recibí el orden sacerdotal por manos de S.E.R. cardenal Miguel Obando Bravo, en Managua, Nicaragua.

El Señor, en su infinita misericordia, y su Madre Santísima, me han permitido servir en su Iglesia santa y católica, y en la Congregación del Santísimo Redentor, en diferentes apostolados: como párroco (del Santísimo Redentor o El Redentor de Managua por varios años), superior, vicario, socio de prefecto, prefecto, miembro del EMICAR, rector del Santuario Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en San Salvador, cronista, editor del boletín REDENTORISTAS AC, presidente del Secretariado de Vida Comunitaria y Espiritualidad, vicepresidente de la junta directiva de la Vida Consagrada de la diócesis de Alajuela, vicario episcopal de la Vida Religiosa de la diócesis de Alajuela, presidente de la junta directiva de la Asociación del Santísimo Redentor-Panamá, prefecto del Seminario San Clemente y miembro del Gobierno provincial de América Central. Cuento con un Diplomado en Espiritualidad y Evangelizadores con Espíritu. En el año 2001, en una experiencia en la Arquidiócesis de Managua, se me encomendó la fundación de una nueva parroquia, la parroquia ‘Nuestra Señora de Fátima’, en El Salto, San Rafael del Sur.

Con ´temor y temblor´ he ejercido el apostolado de la pluma.  Cuento con más de sesenta escritos inéditos y editados de género y subgénero literario narrativo y didáctico.

Para mí, ser misionero redentorista significa colaborar en la Iglesia con su misión esencial: la evangelización, que ´´consiste en anunciar el Amor infinito del Padre revelado por Cristo en el Espíritu´´, según lo enseñó el papa de mi  niñez, san Pablo VI en su vibrante y sonoro mensaje en la Evangelii Nuntiandi. Y, ahora, en mi adultez, muy en sintonía con lo que nos enseña hoy el papa Francisco en la exhortación apostólica Evangelii Gaudium y en la bula Misericordiae Vultus.

*Algunos de mis escritos anteriores:

En Jesucristo hay abundante redención, 1ª y 2ª edición, 2006 y 2007, respectivamente. Revista Conmemorativa En Jesucristo hay abundante redención, 2007.  Crónica breve de la abundante redención en Nicaragua, 2008.  Santos Cristos de Managua, 2008, dedicado al cardenal arzobispo de Managua, Leopoldo José Brenes S.  Madre mía del Perpetuo Socorro. Breves notas sobre esta advocación, 2009.  Necrología del R.P. Ricardo Alonso Yárritu. Misionero de dos Mundos. Escrito compartido con el R.P. Roberto Bolaños, 2009. Santo Dominguito de Managua, 2010. Versión electrónica, 2014. La iglesia Nuestra Señora de Los Dolores: Más allá de su arte. Aspectos de su belleza espiritual, 2011, dedicado al P. Roberto Bolaños. Revista Conmemorativa-Santuario y Parroquia Santo Cristo de La Agonía, 2015. Santa María del Perpetuo Socorro, Madre de Misericordia. Recopilación de textos, 2016, dedicado a los oblatos redentoristas de la provincia de América Central. Cuenta con varios artículos publicados en el Eco Católico, semanario de la Iglesia en Costa Rica.

*Algunos de mis escritos inéditos:

´´Ensayo sobre San Alfonso´´, 1988. ´´San Antonio de Padua´´, 1993. San Salvador, El Salvador. ´´Santa Misión en San Rafael de Chalatenango´´, El Salvador, 1993. Cuento ´´Dos vidas, siete rosas y un mes…´´ 2001. ´´Reseña histórica de la Parroquia del Santísimo Redentor´´, 2010. ´´Abundante Redención en Nicaragua-Misioneros Redentoristas´´ 2010. ´´Testigo de mi propia historia´´. A modo de autobiografía, entre 2011-2016.

Estoy en Facebook, Twitter, Instagram, ISSUU y tengo mi propio blog: pboscojracssr.blogspot.com

 

 

 

 

 

 


En estos días grises de pandemia, me quedo en casa para cuidarme y cuidar que ninguno de mis cohermanos de comunidad, con quienes convivo, se contagien de la letal COVID-19. Hoy, 13 de mayo, día glorioso y mariano, celebrando con toda la Iglesia a Nuestra Señora del Rosario de Fátima, deseo compartir con usted, amable y paciente lector, algunos aspectos sobre las mariofanías.

Las apariciones marianas son manifestaciones de la Santísima Virgen María a sus hijos, a quienes Ella, como Madre amorosa que es, escoge en un lugar y tiempo determinado. En el libro Reina y Madre, volumen II, del redentorista Ángel Luis Iglesias, se lee lo siguiente sobre las apariciones marianas: ´´(…) con la denominación de apariciones marianas se pretende generalmente designar las manifestaciones sensibles, que no pueden explicarse naturalmente, hechas por la Santísima Virgen, con su presencia real, personal, en sitios y épocas determinadas´´. Hay que distinguir, también, las ´apariciones´ de las ´visiones´ (hay visiones sensibles, corporales, imaginativas e intelectuales), pues no son lo mismo. En estas líneas, grosso modo, nos aproximaremos, levemente, al tema de las apariciones.

Las mariofanías  que se registran en la historia de la Iglesia son más de dos mil. Aleteia, que es una página web de noticias e información católica, dice lo siguiente sobre el número de apariciones marianas: ´´(…) a lo largo de la historia después de Jesucristo, han ocurrido unas 2.500 apariciones marianas, de las cuales tan solo en el siglo XX se dieron cerca de 500´´. Pero solo algunas han sido reconocidas oficialmente por la autoridad eclesiástica. Aleteia, también, nos comunica que de las 2.500 apariciones marianas registradas, 308 fueron a futuros santos  y beatos, y que de los 266 papas, desde san Pedro apóstol al actual, papa Francisco, solo siete han sido testigos de apariciones marianas.

La primera aparición de la Santísima Virgen María fue en el año 40 después de Nuestro Señor Jesucristo, cuando Ella aún vivía en carne mortal en este mundo, en la ciudad de Éfeso (algunos historiadores dicen que en Palestina), junto al apóstol y evangelista san Juan. Esta histórica aparición, sucedió en España, en la ciudad de Zaragoza (localizada en lo que antes  se llamaba el territorio de Celtiberia), a orillas del río Ebro, el más caudaloso del Reino de España. El apóstol Santiago, llamado el Mayor, hermano de san Juan, apóstol y evangelista, se trasladó a España a predicar el evangelio. Una noche, estando el apóstol muy triste por el fracaso de la misión encomendada, se le apareció la Virgen María sobre un pilar de mármol rodeada de un coro de ángeles. La Virgen le expresó al apóstol Santiago: ´´Este sitio permanecerá hasta el fin del mundo para que la virtud de Dios obre portentos y maravillas por mi intercesión con aquellos que imploren mi ayuda´´. Luego de la aparición, el apóstol Santiago y sus ocho discípulos,  comenzaron a construir una pequeña capilla en donde se encontraba la columna sobre la cual se había aparecido la Madre del Señor. Aquella capilla, a la que bautizaron con el nombre de Santa María del Pilar, se convirtió en el primer templo dedicado a la Madre del Señor en el mundo. Hoy en día, aquella pequeña capilla se alza como la Catedral-basílica de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza, lugar de peregrinaje que, junto a la Catedral de Santiago de Compostela, son los dos centros de fe y peregrinaje más importantes de toda España. La fe santa,  católica y apostólica en aquella región ibérica, pende de Santa María del Pilar y Santiago, el Mayor, quien fue uno de los tres discípulos más cercanos a Jesús. Fue testigo ocular en cuatro acontecimientos en la vida terrenal del Hijo de Dios: testigo de la curación de la suegra de Pedro, de la resurrección de la hija de Jairo, de la transfiguración de Jesús y de la agonía en el huerto de Getsemaní.

Cuando oímos hablar de las apariciones de la Virgen María, pensamos únicamente en las llamadas ´tres grandes´ apariciones marianas: la de Santa María de Guadalupe en el Cerro del Tepeyac, en Ciudad de México a san Juan Diego Cuauhtlatoatzin en el año de 1531; la de Lourdes, Francia, a santa Bernadette Soubirous el 11 de febrero de 1858; y la de Nuestra Señora del Rosario de Fátima en 1917, a Lucía dos Santos, Jacinta y Francisco Marto, estos dos últimos canonizados por el papa Francisco, el 13 de mayo de 2017, para celebrar el centenario de la primera aparición y para pedir por la paz del mundo.

            En la historia de la Iglesia, como hemos anotado más arriba, ha habido otras grandes manifestaciones de la Virgen María. Sin orden cronológico, menciono solo algunas: Nuestra Señora de Laus (Francia), Nuestra Señora de los Pobres (Banneux, Bélgica), Nuestra Señora del Corazón de Oro (Beauraing, Bélgica), Nuestra Señora de Gietrzwald (Polonia), Virgen de Pontmain (Francia), Virgen de La Salette (Francia), La Virgen del Milagro de S. Andrea delle Fratte (Italia), La Medalla Milagrosa (Francia), Nuestra Señora de La Vang (Vietnam), Nuestra Señora de Knock, Reina de Irlanda, la Virgen del Manto Verde o Tre Fontane (Italia), Nuestra Señora del Buen Auxilio (Our Lady of Good Help), Robisonville, Estados Unidos, Nuestra Señora de Gimigliano (Italia), Nuestra Señora de Lipa (Filipinas), y Nuestra Señora de Pellevoisin (Francia), se dice que esta es la única aparición donde la Santísima Virgen luchó con el Diablo defendiendo a la vidente Estelle Faguette, su hija amada, a quien curó de una terrible enfermedad.

            No todas las apariciones de la Santísima Virgen de las que tenemos noticias son auténticas. ¿Cuál es el criterio o juicio sobre el discernimiento de la autenticidad de dichas apariciones? Los estudiosos contestan a una sola voz: son sumamente complejas y delicadas. El estudio es a tres niveles de juicio: juicio histórico, juicio psicológico y juicio teológico. El primer juicio, el histórico, se pregunta si la aparición de la Virgen se dio en un tiempo real y lugar, como también el testimonio de los supuestos videntes; el segundo juicio, se centra, en la pregunta sobre a qué especie pertenece dicho fenómeno; el tercero, el teológico, estudia si la manifestación es de origen material, diabólico o de origen divino. Son la ascética, la dogmática y la mística como disciplinas teológicas las que se encargan de iluminar el origen de las supuestas mariofanías. A quienes la Iglesia les encomienda la difícil tarea de investigar si las mariofanías son auténticas o no, y de origen divino, les pide tener las siguientes características:

a)    Suma humildad ante Dios y ante los supuestos videntes;

b)    Quien investiga lo extranatural de un fenómeno extraordinario, no debe ser escéptico y debe proceder científicamente a la comprobación física de las supuestas apariciones;

c)     Debe descubrir si las causas son naturales o extranaturales, tanto físicas y psíquicas;

d)    El investigador o investigadores debe vigilar sobre los que se someten a ayunos extremos, estigmatizados y posesos. Esta tarea no solo es encomendada a teólogos, es encomendada también a ilusionistas. Pues se han descubierto en algunas supuestas apariciones, trucos y efectos especiales… Como también se han descubierto evidentes contradicciones del vidente o videntes.

¿Cuál es el mensaje de la Santísima Virgen María en sus apariciones? Antes, es sumamente importante diferenciar una revelación pública de una revelación privada. Una revelación pública, según los entendidos, es: ´´La Revelación pública designa la acción reveladora de Dios destinada a toda la humanidad que ha encontrado su expresión literaria en las dos partes de la Biblia: el Antiguo y el Nuevo Testamento´´. La revelación pública encuentra su mayor expresión en la Palabra de Dios, la Tradición y el Magisterio de la Iglesia. La revelación pública ha concluido con Jesucristo y la predicación de los apóstoles, porque Él es el mediador y la plenitud de la Revelación. La revelación  pública fue clausurada con la muerte del último apóstol. En cambio, la revelación privada es, según algunos teólogos, lo siguiente: ´´La revelación privada puede definirse como auténtica revelación en sentido propio, que no se dirige directamente a la Iglesia, sino a un individuo, sin que de ahí resulte un deber de fe para todos, y sin que tal revelación sea encomendada a la Iglesia misma para guardarla y predicarla. Semejante revelación privada es posible en todos los tiempos. Sin embargo, en general, sólo es objeto de reflexión teológica cuando aparece dentro de la Iglesia´´. El Catecismo de la Iglesia católica, en el número 67, dice: ´´A lo largo de los siglos ha habido revelaciones llamadas "privadas", algunas de las cuales han sido reconocidas por la autoridad de la Iglesia. Estas, sin embargo, no pertenecen al depósito de la fe. Su función no es la de "mejorar" o "completar" la Revelación definitiva de Cristo, sino la de ayudar a vivirla más plenamente en una cierta época de la historia. Guiado por el Magisterio de la Iglesia, el sentir de los fieles (sensus fidelium) sabe discernir y acoger lo que en estas revelaciones constituye una llamada auténtica de Cristo o de sus santos a la Iglesia´´. Muchos cristianos católicos se confunden a la hora de hablar y fundamentar su fe o prácticas de piedad en la revelaciones privadas. Dicen: ´´Eso lo dijo la Virgen en su aparición, o tal enseñanza debe seguirse porque así lo recibió tal santo o santa en una revelación´´. El papa Benedicto XIV al hablar de las revelaciones privadas, aclaró: ´´Las revelaciones privadas aunque hayan sido aprobadas por la Iglesia, no se les debe atribuir un asentimiento obligatorio. Por lo tanto uno puede rechazarlas y negarse a aceptarlas´´. Estas revelaciones se dan después de la conclusión del Nuevo Testamento. En pocas palabras resumimos así: solamente estamos obligados a creer en la revelación pública. Las mariofanías, por su parte, se enmarcan en las revelaciones privadas.

            Hay tres apariciones marianas que han sido controversiales: Garabandal (San Sebastián de Garabandal, España, 1961), El Escorial (El Escorial, España, 1981) y Medjugore (Bosnia-Herzegovina, 1981). Según el especialista en temas marianos, el redentorista P. Ángel Luis Iglesias, estas tres apariciones han resultado verdaderamente polémicas. En cuanto a las de Garabandal, se dice que no hay en esas apariciones sobrenaturalidad de los hechos, y que todos los hechos ocurridos en esa localidad tienen una explicación natural. Una de las videntes, Conchita, se contradijo en sus relatos, a tal punto de declarar que ella no había visto a la Virgen, que todo había sido una ilusión. Además, los argumentos han sido más negativos que positivos, y el anuncio de los prodigios por parte de las cuatro videntes Conchita, Jacinta, Mari Loli y Mari Cruz no se cumplieron. Hace dos años, el 2 de febrero del 2018, se estrenó en las salas de cine española la película Garabandal, sólo Dios lo sabe. Un filme sobre esta controvertida aparición mariana. Respecto a las de El Escorial, su  supuesta vidente, Luz Amparo Cuevas Arteseros, en vida y después de muerta, se vio envuelta en escándalos que llegaron a tocar la esfera de lo judicial. Algunos de sus vecinos la acusaban de malvada, de malos tratos psicológicos y físicos, y de dividir familias. Tales eran las acusaciones en su contra, que el entonces arzobispo cardenal de Madrid, le aconsejó no acudir a los actos que se celebraban en El Escorial. En dicho lugar, se construyó una capilla que luego fue derribada, porque antes de su construcción no contaba con las licencias y permisos debidos para edificarla, pues era terreno considerado protegido; además, acusaban que la construcción de la capilla había hecho mucho daño a varias familias. Y sobre la tercera aparición en mención, Medjugore, presentó ciertas dificultades en sus inicios, pero recientemente, la aprobación de esta aparición vislumbra la luz de la aprobación de la Iglesia. El reconocido mariólogo P. René Laurentín, quien es una autoridad en la materia, en sus investigaciones se mostró favorable a la autenticidad de las mariofanías en Medjugore. Informes médico-científicos muy serios, afirman que los sucesos narrados por los videntes Ivanka Ivankovic, Mirjana Dragicevic, Ivan Dragicevic, Marija Pavlovic, Vicka Ivankovic y Jakov Colo son sobrenaturales. Recientemente, el papa Francisco dio su autorización a la organización de peregrinaciones al santuario mariano de Medjugorje. Las apariciones aún se encuentran en estudio riguroso por parte de la Santa Sede. ¿Qué es lo que ha detenido y llevado muy despacio los acontecimientos en Medjugore? Entre otras cosas, el obispo de la diócesis en su momento, afirmó que las mariofanías en Medjugore eran producto de ilusión y alucinación colectiva.

            Entre las últimas apariciones marianas del siglo XX en América Latina, figura la de mi país, en Cuapa, Nicaragua. La devoción a María en mi tierra lacustre Nicaragua, la tierra del inmenso Rubén Darío y de la beata María Romero Meneses tiene gran arraigo. La primera vez que se entronizó una imagen de la Virgen María en Nicaragua, fue un sábado 3 de octubre de 1528, en la plaza de Totoaca (´Pluma de Pájaro´), por el fraile Francisco de Bobadilla, provincial de la Orden de Nuestra Señora de la Merced. La imagen era la de Nuestra Señora de la Merced. Este dato nos lo refiere nuestro insigne historiador nicaragüense y amigo don Clemente Guido Martínez, en su escrito Primera imagen de Santa María entronizada en Nicaragua. Nicaragua es un pueblo mariano por excelencia.  Pueblo en el cual se le tributa a la madre del Señor un amor especialísimo y que celebra, con gran devoción y forma singular, el misterio de la Inmaculada Concepción de María, Patrona de la República de Nicaragua. 

            San Francisco de Cuapa es un municipio del departamento de Chontales (náhuatl chontalli) en Nicaragua. Se dice que en ese departamento los ríos son de leche y las piedras de cuajada. Es la tierra que vio nacer a mi abuelita materna Modestana Rodríguez Duarte Vda. de Alvarado. Las apariciones comenzaron el 8 de mayo hasta el día 13 de octubre de 1980, durante la guerra civil en 1980-1990 en Nicaragua. Cuapa significa ´encima de la serpiente´. La Santísima Virgen María se le apareció al campesino Bernardo Martínez, oriundo de Chontales, quien nació el 20 de agosto de 1931, criado por su abuela materna en las tradiciones de la santa Iglesia católica. Desde niño quiso ser sacerdote, pero por dificultades de todo tipo, no pudo ingresar al seminario siendo joven. A mediana edad ingresa al seminario, en el grupo de los que antes se le llamaba ´vocación tardía´. Bernardo fue ordenado sacerdote a los 64 años de edad, en 1995, -mismo año en que se ordenó como sacerdote quien les escribe estas letras-, por el obispo emérito de León, Mons. César Bosco Vivas Robelo, llamado el obispo del ´Ave María´. Murió a la edad de 69 años, con fama de santidad, el 30 de octubre del año 2000. Su ministerio sacerdotal fue apenas de cinco años. Su funeral fue muy sentido y desbordado en muestras de amor y devoción.

            La Virgen María le transmitió al padre Bernardo en la primera aparición del 8 de mayo de 1980, lo siguiente: ´´Vengo del cielo, soy la Madre de Jesús; quiero que recéis el rosario todos los días en familia (…) Nicaragua ha sufrido mucho desde el terremoto y va a sufrir mucho más; continuaréis sufriendo si no cambiáis´´. En la segunda visión del 8 de junio del mimo año, la Virgen le dijo a Bernardo: ´´Mira. Éstas son las primeras comunidades cuando empezó el cristianismo. Son los primeros catecúmenos. Muchos de ellos fueron mártires. ¿Quieren ustedes ser mártires?¿Te gustaría a vos ser mártir? Estos recibieron el rosario de mano de los primeros. Te he mostrado la gloria del Señor, y esto van a adquirir ustedes si obedecen al Señor, la palabra del Señor, si perseveran en el rezo del Santo Rosario y ponen en práctica la palabra del Señor´´. En la tercera aparición, la Virgen le envía un ángel a Bernardo, para mostrarle el poder y la eficacia de la oración. El grado reconocimiento eclesiástico de las mariofanías en Cuapa va avanzado. El lugar de las apariciones fue declarado santuario nacional y beneficiado por indulgencias en el jubileo del año 2000. La autoridad eclesiástica diocesana autorizó la publicación del relato de las apariciones de la Santísima Virgen María en Cuapa. En la actualidad los fieles devotos se reúnen el día 8 de cada mes. Cuapa hoy en día se ha convertido en un lugar hermoso de peregrinación. Está rodeado de mucha vegetación y hermosos parajes. Está fuera del bullicio y el ruido de la ciudad. En dicho lugar se ora por las intenciones personales y por la paz y la estabilidad en Nicaragua. Hoy se ora más que nunca para que Nicaragua vuelva a ser República.

La Santísima Virgen María, en los mensajes de sus apariciones (autenticadas por la Iglesia, claro está), no pueden agregar o decir nada en contra de la Palabra de Dios, la Tradición y el Magisterio de la Iglesia. Si lo dijere, entonces se trata de una aparición engañosa. Entonces, ¿para qué se aparece la Virgen a sus hijos? Algunos expertos y exegetas en mariofanías, entre ellos el francés P. René Laurentin (exégeta de las apariciones de Lourdes), afirman que la Santísima Virgen se aparece por tres motivos principalmente:

a)         Dios sigue hablando a los hombres y mujeres de hoy y siempre, y María, su Madre, es la criatura más apta para transmitir sus mensajes de amor y misericordia;

b)        María nos llama constantemente a la oración, al arrepentimiento y conversión al corazón de su amantísimo Hijo Jesucristo;

c)         Sus apariciones gloriosas nos ayudan a fortalecer y confirmar nuestra fe tan debilitada y sedienta del amor de Dios.

El fin de las apariciones de María es, sin duda alguna, comunicarnos de modo maternal, dulce y tierno la voluntad de Dios en nuestras vidas, para que lleguemos a conocer, amar y seguir a Jesús, su Hijo. María sigue cumpliendo su papel fundamental en la Historia de la Salvación: que todos los hombres y mujeres conozcan el amor de Dios y le correspondan con amor. El mensaje de María se sintetiza en los siguientes puntos: invitación a la penitencia, al amor, a la oración, amor a la Santísima Eucaristía, a luchar contra el materialismo, a confirmar nuestra fe y al rezo del santo rosario. En sus apariciones nos recuerda las verdades o misterios de nuestra fe: la Santísima Trinidad, Jesucristo y la Iglesia. Las sublimes palabras de María, la Madre del Señor, en cada aparición siguen escuchándose a través de los siglos: ´´Haced lo que él os diga´´ (Juan 2, 5). Es su enseñanza antigua y siempre nueva.

´´Porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada´´ (Lucas 1, 48). La Santísima Virgen no solo es amada e invocada en la Iglesia católica y apostólica, lo es también en la Iglesia ortodoxa en Oriente con sus más de quince ramas, y en todas las Iglesias católicas orientales, las cuales tienen más de veinte diversos ritos. En el cristianismo de Oriente, a los iconos de la Virgen María se les rinde gran homenaje y suma veneración, siendo el más venerado de todos el de la Virgen del Perpetuo Socorro, conocido en el mundo oriental como Madre de Dios de la Pasión. Sin duda alguna, María es venerada en Oriente y Occidente, en toda la faz de la Tierra. María de Nazaret no solo es venerada en la cristiandad mundial, sino también en el Islam. María es muy amada en el mundo islámico, en sus más de sesenta países que adoptan o reconocen la religión islámica en sus distintas variantes, la llaman Sayyida. La Virgen María aparece 34 veces en el libro sagrado del Islam, el Corán, que paradójicamente aparece más que en los Evangelios de nuestra Santa Biblia. Es la mujer más santa de la historia. De las 114 suras del Corán (el Corán se divide en suras, la Biblia en capítulos),  la sura 19 está consagrada a María y a narrar sus grandes virtudes. Según el Corán, María poseía dignidad de profeta. Los estudiosos musulmanes hablan de María como una mujer de vocación excepcional, elegida por la divinidad. El libro sagrado del Corán presenta a María como la mejor de las mujeres, modelo para todos los creyentes, porque Ella creyó en la palabra de Dios, y por eso fue elegida para ser la madre de Jesús. En el islam, Jesús es mencionado directamente por su nombre más de veinte veces. Es considerado mensajero de Dios y guía del Pueblo de Israel.

Para mí, sin dudar un ápice, la Santísima Virgen María es la mujer más excepcional en la historia de la humanidad. Ella es la Panagiá (Toda Santa, Santísima). Ha inspirado a creyentes y no creyentes. María es punto de encuentro para todo hombre y mujer, inspiración para los santos, biblistas, teólogos, escritores, novelistas, poetas, pintores, escultores, cantantes, cantautores, diseñadores; en fin, inspiración para los que aman la belleza, porque Ella es la ´´Belleza´´, salida de las santas y venerables manos del mismo Dios, autor primero y origen de lo Bello, por eso es llamada dichosa de generación en generación.

Hoy en día, con el avance de grupos cristianos no católicos, y también de doctrinas extrañas y confusas, la figura de la Madre del Señor no es valorada en su justo lugar en el plan de la Historia de la Salvación; lo que nos enseña el Catecismo de la Iglesia Católica ´´es ofrecido a todo hombre que nos pida razón de la esperanza que hay en nosotros y que quiera conocer lo que cree la Iglesia Católica´´ (San Juan Pablo II. Constitución Apostólica Fidei Depositum). Desde lo que nos enseña la Iglesia sobre María, estamos llamados a dar razón a quien nos pregunte sobre quién es la Virgen María. El Catecismo nos enseña: ´´Al pronunciar el ´´fiat´´ de la Anunciación y al dar su consentimiento al Misterio de la Encarnación, María colabora ya en toda la obra que debe llevar a cabo su Hijo. Ella es madre allí donde Él es Salvador y Cabeza del Cuerpo místico´´. María es la mujer excelsa que perfuma la faz de la Tierra, y en cada una de sus apariciones, llena de fragancia a sus hijos que la contemplan.

 

¡AVE MARÍA, GRATIA PLENA!

 


En el contexto del Jubileo de Platino se proyectó un vídeo muy gracioso que se hizo viral, en el cual se observa a la reina Isabel II tomando el té con el osito Paddington, personaje imaginario en la literatura infantil del Reino Unido, procedente del más oscuro y recóndito Perú. Seguramente, este adorable osito llegó muy puntual, a las cinco de la tarde, para tomar el té con la soberana festejada. El encuentro entre la reina y el osito Paddington terminó al ritmo de We will rock you, del músico Brian May, guitarrista de la banda británica Queen; sin duda alguna, un impecable sentido del humor de la monarca. El vídeo emocionó a los asistentes al concierto por el jubileo de reinado de Isabel II.

Según los historiadores y expertos en realeza, ningún otro rey en la historia del Reino Unido ha cumplido 70 años de servicio como soberano de esas tierras. Para celebrar este jubileo sin precedentes, como lo ha catalogado la prensa británica y mundial, en el Reino Unido se organizó una serie de actos que se desarrollaron durante cuatro días. El jueves 2 de junio, a las diez de la mañana, comenzó la gran celebración del Jubileo de Platino en honor de Isabel II con el desfile Trooping the Colour, el cual es una ceremonia realizada por los regimientos del ejército británico y de otros países de la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth). Este desfile se celebra desde 1748, con ocasión del cumpleaños oficial del monarca.

Ese día desfilaron más de 1200 oficiales de las tropas personales de la reina. La División de Casa fue acompañada por cientos de músicos del ejército y 240 caballos, animal preferido de Isabel II. El solemne desfile comenzó en el palacio de Buckingham y se desplazó por The Mall hasta el Horse Guard Parade, acompañado por los miembros de la familia real a caballo y en carruajes dorados. Aquella escena parecía un cuento mágico de hadas. El desfile se cerró con otro aéreo sobre el palacio de Buckingham, en el que surcaron el amplio cielo londinense más de 70 aviones militares para honrar a Isabel II. Aeronaves de la Royal Navy, el ejército y la Real Fuerza Aérea (RAF), helicópteros Apache, aviones Typhoons y los Red Arrows conformaron el equipo de acrobacias aéreas que dibujaron en el firmamento londinense el n.º 70, en alusión a los años de reinado de la soberana.

Ese día el cielo estaba luminoso. Londres es una de las capitales europeas con menos horas de sol al año, por lo que casi siempre está muy nublado y hace que los días sean muy tristes y sombríos. Un poema en alusión a Londres menciona: “En vano, altiva Londres, a porfías te enriqueces, te ensanchas y te pueblas, si en una nueva atmósfera sombría te envuelve el humo y tus eternas nieblas” (Poema a Londres de Clemente Althaus).

Al caer la tarde, en todo el Reino Unido y sus territorios de ultramar se encendieron 1500 faros y hogueras. La familia real activa presenció el desfile aéreo con gran emoción desde el balcón central del palacio de Buckingham. En ese día memorable estuvieron en el balcón: la reina Isabel II, el príncipe Carlos de Gales y su esposa, el príncipe Guillermo, duque de Cambridge y su esposa, la elegantísima duquesa Catalina de Cambridge y sus hijos, los príncipes Jorge de Cambridge, Carlota de Cambridge y Luis de Cambridge.

Este pequeño príncipe se robó el corazón de todos los que siguieron las celebraciones por los 70 años en el trono de su bisabuela, la reina Isabel II, haciendo caritas sensacionales de alegría, rabia y desesperación. La carita del principito Luis fue muy expresiva, según comentaban en las redes sociales, así lo escribió alguien en su cuenta de Twitter. La reina Isabel lució un vestido azul celeste, de la modista británica y asistente personal Angela Kelly y una pamela a juego de Rachel Trevor Morgan. Los ausentes en el balcón real fueron los duques de Sussex, el príncipe Enrique, duque de Sussex y su esposa, pues ya no son miembros en activo de la familia real.

Al día siguiente, viernes 3, la majestuosa catedral anglicana de San Pablo de Londres se convirtió en el escenario donde se celebró una misa de acción de gracias, presidida por el arzobispo de York, Stephen Cottrell, para rendir homenaje al reinado de Isabel. Ese día, en la catedral, se tocó la campana más grande del Reino Unido y se dieron cita todos los miembros de la realeza. Los invitados y dignatarios fueron llenando los asientos del recinto catedralicio de San Pablo para acompañar a la familia real en la liturgia de acción de gracias.

Entre los invitados al servicio religioso estuvieron, entre otros, el primer ministro Boris Johnson; el líder del Partido Laborista del Reino Unido, Keir Starmer; el alcalde de la ciudad de Londres, Sadiq Khan y los 400 galardonados por su trabajo durante la pandemia de la COVID‑19. La gran ausente fue Isabel II, quien, debido a sus problemas de movilidad, no pudo asistir a esta ceremonia a la Catedral de San Pablo. Su hijo, el príncipe Carlos de Gales, acompañado por su esposa, representó a su madre, la reina. Algunos comentaristas se preguntaban si con la ausencia de la monarca se iniciaba la transición al trono del príncipe Carlos de Gales.

El sábado 4 de junio, al caer la tarde, la familia real se dio cita en el hipódromo para asistir a la carrera de Epsom Derby; como se sabe, la reina es una gran aficionada a los caballos y habitual espectadora de estos eventos. Un portavoz del palacio de Buckingham anunció que la reina Isabel II no acudiría a este evento ecuestre en su honor. Su hija, Ana del Reino Unido la representó, quien es la única hija de Isabel II y siempre ha mostrado un gran interés por los caballos. Además, fue presidenta de la Federación Ecuestre Internacional (FEI).

Por la noche de ese día, a las afueras del palacio de Buckingham se llevó a cabo el concierto Platinum Party At The Palace, de música británica, en honor de la reina Isabel, el cual inició a las 20:00 horas. Este comenzó con el gracioso vídeo en el que la reina Isabel II toma el té con el osito Paddington. ¡Vaya, gran honor del tierno osito Paddington!

El concierto tardó dos horas y media y cantaron en honor de la monarca los siguientes artistas: Sir Rod Stewart, Queen + Adam Lambert, Diana Ross, Simon Le Bon, Duran Duran, Alicia Keys, Craig David, Andrea Bocelli, Adam Lambert, Jax Jones, Stefflon Don, Andrew Lloyd Webber, Brian May y Lin-Manuel Miranda, entre otros. El único cantante que interpretó su pieza musical desde el interior del palacio de Buckingham fue Elton John, cantando al piano la canción Your Song. Según los medios de comunicación local, en el concierto participaron más de 22000 personas. La familia real acudió al concierto y desde un lugar reservado vivieron la velada musical. Entre otras personas acudió el príncipe Guillermo, duque de Cambridge y su esposa, la glamurosa duquesa Catalina de Cambridge y sus hijos, los príncipes Jorge, Carlota y Luis de Cambridge; el príncipe Carlos de Gales y su esposa.

En el último día del jubileo, 5 de junio, en el Reino Unido y toda la Mancomunidad de Naciones se llevó a cabo el Gran Almuerzo del Jubileo. Millones de personas salieron a las calles a comer y celebrar los 70 años de reinado de su reina, Isabel II. El cierre de esos 4 días celebrativos se dio con el Desfile del Jubileo de Platino, en el cual participaron figuras importantes de la música, el cine, el deporte y las artes, militares, trabajadores y voluntarios.

El desfile estuvo encabezado por la famosa y esperada Carroza Dorada, la cual sorprendió por el holograma de la reina, saludando a su pueblo, cuya proyección se llevó a cabo dentro del carruaje real que tiene más de 260 años de antigüedad. El holograma representaba a Isabel II a la edad de 26 años, cuando fue coronada. Además, se abrieron bellísimas exposiciones de las prendas icónicas de la reina, su túnica de estado, que vistió en su coronación en 1953, joyas, retratos reales y tiaras históricas, como la que lució la inolvidable princesa Diana en su boda con Carlos en 1981, la siempre reina de corazones y rosa de Inglaterra.

Como cierre con broche de oro y diamante, la reina Isabel reapareció con la familia real en el balcón real para clausurar las magnas celebraciones. Su aparición causó gran júbilo y entonaron en su honor el tradicional himno God save the Queen. Lució un vestido y abrigo verde de doble crepé, decorado con botones dorados y sombrero a juego, adornado con aretes y collar de perlas, guantes blancos y un broche en forma de lazo, heredado de la reina Victoria.

A las afueras del palacio de Buckingham, artistas del Reino Unido desfilaron y narraron la historia de la monarca con bailes, disfraces, carnaval y marionetas gigantes. Así concluyó el conmemorado de las siete décadas del reinado de Isabel II.

El mundo entero fue espectador del Jubileo de Platino de la reina Isabel II en tiempo real a través de los medios de comunicación más importantes del Reino Unido y de Europa, así como las redes sociales. Fueron cuatro días de intensa expectación en los que no se hablaba de otra cosa y daba la sensación de que nadie quería perderse ni un detalle de las celebraciones jubilares de la reina. Canales de televisión como la BBC One, ITV y Sky transmitieron cada momento celebrativo del jubileo.

A esta magna celebración se unieron emisoras emblemáticas como la BBC radio, radio Londres y NTS radio, entre otras. Las redes sociales como Facebook, Twitter, TikTok y otras compartieron escenas de cada día del gran jubileo. Me pregunto, ¿el jubileo de la reina fue un fenómeno televisivo mundial? De acuerdo con lo anterior, fue una explosión de la radio, periódicos, televisión y las revistas del corazón.

La empresa de entretenimiento y plataforma de streaming estadounidense, Netflix, registró una audiencia significativa de sus miembros suscritos para ver la disparatada serie cómica sobre la familia real británica, The Windsors, el documental The Royal House of Windsor y una de las más aclamadas series, The Crown, que ya lleva cuatro temporadas y se espera con impaciencia como agua de mayo la quinta temporada.

Televisoras de toda Europa, como Televisión Española (TVE), presentaron programas interesantes sobre el reinado de Isabel II. El programa Lazos de sangre, en su tercera temporada, transmitido el 19 de agosto de 2020, presentó un especial sobre los Windsor. Algunos capítulos vistos con alta audiencia en Europa y América han vuelto a despertar interés en el contexto del jubileo de Isabel II. En América, en Estados Unidos, las más grandes televisoras como la ABC, NBC, CBS, FOX se unieron a las transmisiones de Londres. Para los hispanohablantes, CNN Español y Univisión compartieron escenas interesantes del jubileo.

Curiosidades sobre S. M. la reina Isabel II:

*Sobre Isabel II se ha dicho y escrito copiosamente y sobre ella se conocen detalles como de su forma de ser y vestir. Por ejemplo, se sabe que sus modistas son Angela Kelly y Stewart Parvin. Los sombreros que usa la monarca los confecciona Rachel Trevor Morgan. Sus paraguas que hacen juego con su atuendo son de la famosa marca Fulton. Los bolsos que usa para mandar mensajes al servicio secreto, según el historiador y experto en la familia real británica Hugo Vickers, son de la casa Launer. Las coloridas mascadas que luce de acuerdo con el tiempo son de Hermès. Los guantes son de Cornelia James. La marca de zapatos que ha usado desde hace 50 años pertenece a la firma Rayne y siempre lleva el collar triple de perlas, su accesorio favorito. Algunos afirman que quizá llevaba el primer collar de perlas triple que le regaló su abuelo, el rey Jorge V, en 1935.

*En la actualidad, es la soberana más longeva de Europa. Después de Luis XIV, rey de Francia (72 años y 110 días de reinado), Isabel II es la monarca que ha reinado por más tiempo: 70 años y 130 días de reinado y como soberana del Reino Unido superó a su tatarabuela, la reina Victoria, quien reinó 63 años y 216 días.

*Ha viajado por todo el mundo. Isabel II en su reinado ha tenido tiempo de realizar 265 visitas oficiales a 116 países. Los destinos predilectos de la reina son Australia, Canadá y Nueva Zelanda. Además, fue la primera monarca del Reino Unido en viajar a Irlanda desde que ese país declaró su independencia.

*Visitó América Central en 3 ocasiones: en 1953 visitó el Canal de Panamá, en Ciudad de Panamá y en 1985 y 1994 visitó Belmopán, Belice.

*Es jefa de Estado de varios países. Isabel II es la monarca y jefa de Estado simbólico de las naciones que pertenecen a los reinos de la Mancomunidad (Commonwealth realms), la cual está conformada por 15 países de la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth of Nations): Reino Unido, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Bahamas, Granada, Papúa Nueva Guinea, Islas Salomón, Tuvalu, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Belice, Antigua y Barbuda y San Cristóbal y Nieves.

*Durante su reinado ha habido 7 papas: Pío XII, Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco; 3 de los cuales son santos: Juan XXIII, Juan Pablo II y Pablo VI y solamente se ha entrevistado con 4 de ellos: Juan XXII, Juan Pablo II, Benedicto XVI y recientemente, con el papa Francisco. Fue una visita deslucida, ya que llegó con 23 minutos de retraso, inusual en ella, se marchó antes de tiempo y su encuentro con el pontífice ¡solo tardó 17 minutos! Su excusa fue la siguiente: “Disculpe por la tardanza. Estábamos teniendo un almuerzo muy agradable con el presidente napolitano”. Como regalo le llevó al papa Francisco una cesta de productos que incluía productos de la tierra y una botella de whisky escocés. La reina ha visitado la Ciudad del Vaticano 4 veces en su vida.

*Ha conocido a 14 primeros ministros. Desde Sir Winston Churchill hasta el actual, Boris Johnson. Solo 2 mujeres han ostentado ese cargo desde Sir Robert Walpole, I conde de Orford, en 1742: la primera ministra Margaret Hilda Thatcher, la Dama de Hierro (Iron Lady), y Theresa May.

*Durante sus 70 años de reinado han pasado 14 presidentes de los Estados Unidos: desde Harry S. Truman, al actual Joseph Robinette Biden Jr. En 1961 el presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, visitó el Reino Unido en compañía de su esposa, la elegantísima Jackie Kennedy. La reina Isabel organizó una cena espléndida para darles la bienvenida, visita que estuvo empañada, según The Telegraph, por momentos incómodos. Se afirma, pero sin fundamento histórico, que Jackie hizo dos comentarios durante la cena sobre la reina y el Palacio de Buckingham. Sobre Isabel II, asegura The Telegraph, dijo que era descuidada, poco inteligente e irrelevante y en cuanto al palacio, dijo que era un lugar de segunda, arruinado y triste. La NBC se limitó a afirmar que Jackie Kennedy no se dejó impresionar por la reina ni su palacio. No olvidemos que Jackie con su especial gusto y refinamiento cambió la vida de la Casa Blanca para siempre. En poco tiempo renovó cada rincón y cambió para siempre la vida y las costumbres de la histórica residencia. Fue una mujer de refinada elegancia y gustos exquisitos.

*Isabel II es la primera reina británica en celebrar un Jubileo de Platino.

*Es la única mujer miembro de la familia real que ingresó a las fuerzas armadas. Cuando cumplió 18 años se unió al servicio auxiliar terrestre femenino y se entrenó como mecánica y conductora de camiones.

*Su coronación fue televisada, lo que le permitió a todo el pueblo inglés que viera el evento. Esta idea brillante fue de su esposo, el príncipe Felipe, duque de Edimburgo.

*Los hijos de los reyes británicos heredan el apellido de su casa real. A principios del siglo XX tomaron el apellido Windsor. Esta es la casa real del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. Isabel II, por deferencia a su esposo, Felipe, duque de Edimburgo, permitió que los hijos de ambos llevaran el apellido de Mountbatten-Windsor.

*Es amante de los perros, especialmente los de la raza corgi. A lo largo de toda su vida como reina ha tenido una horda de más de 30 perros de esta raza. El corgi galés es una raza de perro pequeño nativo de Gran Bretaña, es el perro pastor por excelencia y se le considera como uno de los perros más antiguos de Gran Bretaña.

*El día de su coronación usó tres coronas diferentes. Recientemente, se dijo que, por indicaciones médicas, ya no puede usar la corona de San Eduardo, la cual es la corona oficial de Inglaterra, asimismo, otras coronas pesadas, confeccionadas con diamantes, perlas, plata y oro.

*Entre sus postres favoritos está el chocolate, el cual prefiere tomarlo en tarta.

*Una de sus bebidas favoritas es la ginebra.

*Duerme 8 horas. Se despierta todos los días a las 7:30 a. m.

*Tiene más de 300 accesorios de joyería personal, heredados de monarcas antepasados.

*Según el exchef privado, Darren McGrad, la reina de desayuno prefiere cereal normal como Special K con fruta fresca. Como almuerzo, gusta de los siguientes platillos: pescado con verduras, lenguado de Dover a la parrilla con espinacas marchitas o calabacines, pollo a la parrilla con ensalada y asado. Durante la cena elige comida de la finca, aves de caza, faisanes, urogallos y perdiz y sobre el té de las tardes de la reina tiene su propio té, elaborado solo para ella, el cual lo toma a las cinco de la tarde en punto. Este lo acompaña con pequeños emparedados de pepino, huevo y mayonesa o de salmón ahumado y sin cortezas; o también, acompaña el té con pasteles, bizcocho de chocolate, bizcocho de miel y crema, jengibre, fruta, bollos y, sorprendentemente, galletas Rich Tea. Los emparedados no deben cortarse en rectángulos o cuadrados, porque a la reina le parecen como ataúdes. Cuando le servían los deliciosos panecillos scon (en Spoon se pueden encontrar), con el té, los desmenuzaba en el suelo para dárselos a sus amados perros.

*Dos errores que han empañado la imagen de Isabel II: el no haber visitado de inmediato la catástrofe de Aberfan en Gales (21 de octubre de 1966) y negarse al principio a despedir con honores oficiales a la princesa Diana con un funeral de Estado. Algunos biógrafos de la reina califican las dos situaciones como las tragedias que todavía persiguen a la reina Isabel II.

*No estaba destinada a reinar. Cuando su tío Eduardo VIII abdicó para casarse con la que fue su esposa hasta el día de su muerte, su padre, Jorge VI sucedió a su hermano en el trono e Isabel pasó a ocupar el segundo puesto en la línea de sucesión al trono. Al morir su padre, Isabel se convirtió en reina. En ella se cumplió lo de ¡larga vida a la reina! (long live the Queen!).

God save the Queen

 

 

 


El viernes 20 de enero de 1961 fue la investidura de John Fitzgerald Kennedy como el 35.º presidente de los Estados Unidos de América. A las 12,52 horas, Kennedy juraba con su mano derecha puesta sobre una antigua Biblia católica que pertenecía a su familia y dejaba atrás los días de senador de Massachusetts y miembro de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos por el 11.º distrito congresional de Massachusetts.

El nuevo presidente hizo su juramento de 35 palabras que establece la Constitución del país: “Juro solemnemente que ejerceré fielmente el cargo de presidente de Estados Unidos y que, hasta el límite de mis capacidades, preservaré, protegeré y defenderé la Constitución de Estados Unidos”. John Kennedy fue el primer presidente católico de Estados Unidos y pasó a la historia como un gran político demócrata, que marcó un antes y un después en la historia de su país, 60 años después se le sigue considerando uno de los mejores presidentes de la historia republicana de la gran nación del norte.

            En ese día histórico para los Kennedy, la señorial ciudad de Washington estaba a diez grados bajo cero, hacía un frío glacial, había caído sobre la capital federal una tormenta de nieve. No obstante, igualmente de fría era la relación entre los Kennedy y los Bouvier, quienes miraban por encima del hombro a aquellos y aquellos no querían bien a los Bouvier; porque estos eran republicanos y no habían votado por John. Junto con el nuevo presidente estaba una Lee Bouvier, que ya no lo era, pues había pasado a ser una Kennedy y primera dama de los Estados Unidos, la señora Jacqueline Kennedy, la flamante esposa de John F. Kennedy.

            Jackie, en ese memorable día, lució una vestimenta elegante e impecable que le dio la vuelta al mundo. Llevaba un abrigo en seda de media manga en azul pastel, con grandes botones, boas y manguito negro, con cuello en piel rusa marrón y guantes blancos de ópera, todo diseñado por el modisto francoestadounidense Oleg Cassiny, y un sombrero a juego, del diseñador estadounidense Roy Halston Frowic. Desde ese momento, se convirtió en la First Lady más joven de la historia estadounidense, ícono de la elegancia y el glamur. Ese día, Jackie fue catapultada a la categoría de mito. Los periodistas comenzaron a hablar del efecto Jackie, que fascinaba a las multitudes por donde iba pasando como primera dama, estrechando miles de manos, emocionando y derrochando por doquier suma elegancia y estilo refinado.

Una primera dama promueve programas de desarrollo social en todo el país, es defensora de los derechos humanos y de la mujer, realiza labores filantrópicas y otorgamiento de premios y becas académicas, asiste a ceremonias oficiales y funciones de Estado y contribuye con las artes y la preservación de la arquitectura histórica. A todo eso se dedicó Jackie con gran entrega y devoción.

Sus críticos la tildaban de romántica e impecable al vestir, como princesa de un cuento de hadas. Siempre lucía vestidos largos que le llegaban un poco más abajo de la rodilla, en colores luminosos como el rosa, fucsia, el amarillo, el salmón o el verde esmeralda. Todos confeccionados por los mejores diseñadores, entre los cuales estaban Coco Chanel, Christian Dior o del francés Hubert de Givenchy, los cuales usaba a juego con los famosos sombreros pillbox o casquete, de Halston, como el que perdió el día que asesinaron a su marido, el presidente Kennedy.

Su figura impactó y fue inspiración para grandes personajes de la política, escritores, novelistas, poetas, pintores, escultores, cantantes y cantautores. La reina de América, le decía el cantante y actor estadounidense Frank Sinatra. Un medio londinense afirmaba que Jackie le había dado al pueblo estadounidense una cosa que siempre habían deseado tener: majestuosidad. Jackie les dio majestuosidad ciertamente. Las revistas más vendidas en Estados Unidos llevaban en su portada el rostro y reportajes de la señora Kennedy, entre las cuales figuran Life, Caras, Journal, Sports Illustrated, McCall, Photoplay, Time, Cosmopolitan, Newsweek, Bunte, Match, DailyNews, Look, Hello!, Lad’ysCicles, People y Screenland.

Además de ser portada en las revistas, existe una miríada de libros que recogen en sus páginas la vida de quien un día fue llamada la viuda de América. Entre algunos libros están, What Jackie Taught Us, Jackie after O, Jacqueline Bouvier Kennedy Onassis, Dentro de la Casa Blanca, Mi vida con Jacqueline Kennedy, JFK Reckless Youth, ¡Jackie, oh!, Una mujer llamada Jackie, Una imagen tan bella, Jackie Kennedy (1929‑1994), Demasiado humano historia de amor de Jack y Jackie Kennedy, America’s Queen, Jackie and Maria, Jackie’s Girl, Jackie, Jacqueline Kennedy y Conversaciones históricas sobre mi vida con John F. Kennedy. Al igual que la princesa Diana de Gales, Jackie fue perseguida en su tiempo por la prensa rosa o del corazón, reporteros y los famosos paparazzi, quienes, estando ella en Skorpios, isla privada del magnate griego Aristóteles Onassis, entonces esposo de Jackie, la fotografiaron tomando el sol completamente al desnudo, lo que generó millones y produjo un escándalo mundial.

El séptimo arte también se interesó en la exprimera dama estadounidense. La más reciente producción cinematográfica fue Jackie, película de drama chileno-estadounidense, dirigida por Pablo Larraín e interpretada magistralmente por la actriz, directora y productora israelí Natalie Portman, papel por el que fue candidata al Óscar. Además del cine, la televisión ha producido series y programas muy interesantes sobre Jackie. La miniserie A Woman Named Jackie (Una Mujer Llamada Jackie), 1991, fue exitosa y en el año 2000 se estrenó otra miniserie intitulada Jackie Bouvier Kennedy Onassis, de igual éxito. Otras actrices como Jaclyn Smith, Katie Holmes, Jaqueline Bisset, Jeanne Tripplehorn y Sarah Michelle Gellar han interpretado a la icónica exprimera dama Jacqueline Kennedy. La exitosa serie The Crown, de Netflix, no solo aborda la vida de la reina Isabel II, en su segunda temporada en uno de sus episodios aparece la recordada Jackie Kennedy, papel interpretado por la actriz sudafricana Jodie Balfour. A esta larga lista de interpretaciones se suman especiales de televisión, de la CBS, clásico A Tour of the White House with Mrs. John F. Kennedy (Un recorrido por la Casa Blanca, que regiamente protagonizó Jackie).

Jackie fue la First Lady de Estados Unidos desde el 20 de enero de 1961 al 22 de noviembre de 1963, aunque no le gustaba que le dijeran First Lady, porque le parecía el nombre de un caballo de carreras. Tiempo que le bastó para refrescar y modernizar la Casa Blanca, restaurándola por completo. No olvidemos que Jackie con su especial gusto y refinamiento cambió la vida de la Casa Blanca para siempre. En poco tiempo renovó cada rincón y cambió para siempre la vida y las costumbres de la histórica residencia, fue una mujer de refinada elegancia y gustos exquisitos.

Escribe Katherine Pancol, en su libro Una imagen tan bella. Jackie Kennedy (1929‑1994), que cuando Jackie llegó a la Casa Blanca, la ducha de su habitación no funcionaba y que la cisterna estaba rota y que no había papeleras ni bibliotecas. Esta histórica casa tiene 18 habitaciones, 20 cuartos de baño en el segundo piso, 147 ventanas, 29 chimeneas y 37 habitaciones en la planta alta. Cuenta con un entarimado de 1000 m, hecho con maderas finas y 2500 m de mármol. Ese fue su primer gran proyecto como First Lady, restaurar la casa de la pareja presidencial de los Estados Unidos. La redecoró, mandó a colocar muebles y pinturas originales. Con su llegada, la Casa Blanca se llenó de arte, de música y de mucha cultura. Por eso, sus salones se convirtieron en grandes escenarios donde desfilaron artistas de primer orden, sirvieron cenas y fiestas que eran una verdadera ambrosía. Asistieron intelectuales, músicos, pintores y políticos de alta talla mundial.

Además de eso, Jackie estaba muy pendiente de la servidumbre, de los horarios, de los sueldos del personal a su servicio y de las horas extra, hizo de la Casa Blanca y de su matrimonio su propio Camelot. Gustaba escuchar y bailar junto con su esposo, el presidente Kennedy, la canción de Richard Burton, Camelot: In short, there simply not. A more congenial spot For happily-ever-aftering than here In Camelot (En resumen, simplemente no hay un lugar más agradable para feliz-siempre que aquí en Camelot). Unos días después del magnicidio de su esposo, concedió una entrevista a la prestigiosa revista Life y narró los años que pasó junto con su esposo, años que calificó como sus años dorados de Camelot. Ella hizo suyo el sueño de un rey como Arturo, el de la Tabla Redonda, señor de Camelot.

Como primera dama de Estados Unidos acompañó a su esposo en varias vistas oficiales y viajes, visitaron Francia, Austria, India, Pakistán, Afganistán, Canadá, Colombia, Inglaterra, Grecia, Italia, México, Marruecos, Turquía y Venezuela. En Francia, la atención estuvo fijada en Jackie, pues hablaba muy bien francés, así se ganó el cariño y la atención de los franceses —que no es tan fácil— al hablarles en la lengua de Molière (Jean-Baptiste Poquelin) y es que la capital francesa, París, tuvo un lugar muy especial en el corazón de Jackie, pues con sangre francesa proveniente de su progenitor, John Bouvier, ella amaba Francia, sobre todo la ciudad de París.

Kennedy, en una memorable conferencia de prensa que brindó en el Palais de Chaillot, dijo jocosamente que en esa visita oficial a Francia él era quien acompañaba a Jackie, no ella a él. Otro momento memorable fue en el Palacio de Versalles. Se sabía que la relación entre el presidente John F. Kennedy y el presidente Charles de Gaulle no era la mejor, pero este ante la deslumbrante presencia de Jackie fue mucho más amable con ella y afirmó: “Jacqueline Kennedy conoce mucho más de la cultura francesa que la mayoría de las francesas”.

Cuando visitó Inglaterra se afirma, pero sin fundamento histórico, que Jackie hizo dos comentarios durante la cena sobre la reina y el palacio de Buckingham. Sobre Isabel II, asegura The Telegraph, dijo que era descuidada, poco inteligente e irrelevante y en cuanto al palacio, dijo que era un lugar de segunda, arruinado y triste. La NBC se limitó a afirmar que Jackie Kennedy no se dejó impresionar por la reina ni su palacio. Esta anécdota de la primera dama se recoge en la serie The Crown.

El último día como First Lady de la gran nación del norte y su icónico traje rosa. Jackie, como hemos anotado más arriba, acompañó a su esposo en varias vistas oficiales y viajes internacionales, pero en los viajes nacionales no solía hacerlo. Texas fue la excepción. El 21 de noviembre de 1963, Jackie y John hicieron un viaje político a Texas, ninguno de los dos quería ir. Al día siguiente, 22 de noviembre, llegaron en el Air Force One al aeropuerto Love Field en Dallas, ciudad convulsa, acompañados por el gobernador de la ciudad y su esposa. Jackie iba impecable, como siempre. Ese día vistió un traje de Chanel, de lana bouclé, con dobles botonaduras grandes, de color frambuesa y cuello azul marino, a juego con un sombrero pillbox, del mismo color del vestido y guantes blancos, el famoso traje rosa de Chanel. Dice uno de sus biógrafos que el vestido fue escogido por el propio presidente para su esposa y que no era original de Chanel, sino que era una copia de alta calidad, confeccionado con patrones y materiales autorizados por la propia Coco Chanel.

De Love Field salieron en una larga caravana hacia Trade Mart, ambos subieron a la limusina descapotable presidencial, acompañados por el gobernador de Texas John Connally y su esposa Nellie, Jackie iba junto con su esposo. Recorrieron parte de Elm Street en Dealey Plaza cuando se oyó el primer disparo, segundos después, sonaron dos disparos más que impactaron en el presidente Kennedy, hiriendo a muerte garganta y cabeza. El arma que usó Lee Harvey Oswald para asesinar al presidente era un fusil de cerrojo Carcano M91/38 de fabricación italiana, con mira telescópica. Jackie, en shock, se subió a la parte trasera de la limusina, imagen que ha quedado grabada en la historia y colectivo estadounidense.

El presidente fue trasladado de inmediato al Hospital Parkland de Dallas, Jackie iba abrazada a él, sujetándole la cabeza. A las 13:00 horas de Dallas, John F. Kennedy se declaró oficialmente muerto; 1 hora y 20 minutos después, el cuerpo sin vida de Kennedy fue llevado al Air Force One, para dirigirse a la Base Aérea de Andrews, a las afueras de Washington D. C. A bordo del avión, antes del despegue, el vicepresidente Lyndon B. Johnson, prestó juramento como presidente de Estados Unidos ante la jueza Sarah T. Hughes, a la izquierda de Johnson, estaba Jackie, con su traje rosa, manchado de sangre, a partir de ese instante, Jackie dejó de ser la First Lady de Estados Unidos y pasó a ser la viuda de América y una de las primeras damas más recordadas y mejor vestidas de la historia.

El funeral de Estado del presidente John F. Kennedy comenzó a los tres días de su asesinato. El féretro fue colocado en el cuarto este de la Casa Blanca por 24 horas. Pasadas las 24 horas su ataúd fue llevado por caballos en una vagoneta de artillería, la que en 1945 había transportado el féretro de Franklin D. Roosevelt al Capitolio para ser velado en público. El cortejo fúnebre que se desplazaba por la Pennsylvania Avenue cuando se dirigía al Capitolio iba en silencio, solo se escuchaban los tambores y el chasquido de los cascos de los caballos y del caballo sin jinete, con botas al revés. El caballo se llamaba Black Jack, como el padre de Jackie. El caballo sin jinete en los funerales de los presidentes de los Estados Unidos representa el monte de un gobernante caído.

Jackie caminó estoica en la procesión fúnebre, majestuosa, sosteniendo a sus dos hijos de la mano, a Caroline y John, así encabezó el duelo público por la gran nación. Las cámaras de la televisión mundial siguieron a las 250.000 personas que hicieron fila para despedir y honrar a quien, hasta hace unas horas atrás, había sido el presidente la nación. El lunes 25 cerca de 1200 personas, entre las cuales figuraron representantes de diversos países, jefes de Estado, primeros ministros, miembros de la realeza, líderes de diversas agrupaciones asistieron al funeral de Estado en la Catedral de San Mateo Apóstol. Presidió la misa exequial el cardenal Richard Cushing, arzobispo de Boston. Después de las honras fúnebres, el ataúd fue llevado al Cementerio Nacional de Arlington para su entierro. Jackie lo organizó todo, inspirada en el entierro de Abraham Lincoln. La Casa Blanca recibió 800.000 telegramas de pésame, afirma Pancol en su libro.

El matrimonio de John y Jackie duró 10 años hasta el fatídico día en que fue asesinado su esposo, solo la muerte los separó. No los separó la infidelidad de John ni su tórrido romance con la exuberante actriz Marilyn Monroe; fue la muerte.

Procrearon cuatro hijos, Arabella, Caroline, John y Patrick. Caroline es la única hija con vida de los Kennedy Bouvier, es una brillante abogada y diplomática, fue embajadora en Japón y, actualmente, es embajadora en Australia, en la presidencia del presidente demócrata Joe Biden.

Curiosidades sobre Jacqueline Lee Bouvier Kennedy Onassis:

*El guardarropa de Jackie Kennedy estaba lleno con prendas y zapatos de las lujosas tiendas como Saks Fifth Avenue y Bergdorf Goodman. El guardarropa estaba ordenado de acuerdo con el color de las prendas. Los zapatos tenían en la plantilla derecha una pequeña plataforma de medio centímetro, con el fin de corregir un defecto, pues tenía una pierna más larga que la otra.

*Su padre, John Vernou Bouvier III, le repetía una frase que Jackie hizo de ella su lema de vida: “No dejes nunca que adivinen tus pensamientos. Guarda tus secretos. Sé misteriosa, ausente, lejana, un enigma hasta el último de tus días”, le aconsejó el progenitor.

*Le gustaba llevar a sus paseos en bote una canastita con su déjeuner: terrine de pâté y quesos franceses, irrigados con abundante vino. ¡Ambrosía total!

*Hay un cóctel que fue bautizado como Femme Fatale, en honor de Jackie, cuando ella visitó al príncipe Norodom Sihanouk, en Camboya, en el lujosísimo Hotel Le Royal.

*Ganó un Emmy por haber restaurado la Casa Blanca y promover su historia. Además del Emmy, ganó el Premio de Fideicomisarios de la Academia de Artes y Ciencias de la Televisión.

*El escritor Cristopher Andersen, en su libro Jackie after Jack, afirma que Jackie mantuvo romances con Frank Sinatra, Marlon Brando, William Holden, Warren Beatty y hasta Bobby Kennedy. Afirmaciones de mal gusto.

*Fue la editora en Viking Press y Doubleday, trabajó la autobiografía de Michael Jackson, el cual ocupó el número uno en la lista de los libros más vendidos.

*John F. Kennedy no fue su primera opción para contraer matrimonio. Estuvo comprometida antes con el corredor de bolsa John G. W. Husted, pero su madre, Janet Norton Lee, le aconsejó que no le era conveniente. Sabio consejo, la historia le dio la razón.

* Jackie no quiso quitarse el traje rosa Chanel que lució cuando asesinaron a su esposo. “Voy a dejarme la ropa puesta. Quiero que todos vean lo que le han hecho”, dijo cuando se le sugirió cambiarse el atuendo.

*Jackie bebía mucho vodka para conciliar el sueño, dormir y olvidar la tragedia del magnicidio de su esposo.

*Jackie buscó ayuda espiritual con un sacerdote católico, pues había pensado en el suicidio para aliviar su sufrimiento por la pérdida de su esposo.

*Algunos la tenían como una santa, hasta que se casó con el magnate griego Aristóteles Sócrates Onassis, en 1968. Este matrimonio ofendió a los estadounidenses. Aristóteles Onassis prefirió a Jackie que a la soprano de ascendencia griega, la gran María Callas. Sobre esa unión, el hijo de Onassis, Alexander, dijo: “Es la unión perfecta. Mi padre adora los apellidos y Jackie adora el dinero”.

El 19 de mayo de 1994, a los 64 años, rodeada de sus hijos, Caroline y John Jr. y de sus más queridos allegados, la vida de Jackie se apagó. La noticia de su deceso le dio la vuelta al mundo y hasta nuestros días el mito de la icónica exprimera dama de Estados Unidos se mantiene encendido, cual antorcha colocada sobre un candelero de cristal en lo alto de un muro.

“Ella lo hizo a su manera y en sus propios términos, y todos nos sentimos afortunados por ello” (John F. Kennedy, Jr.).