En
estos días grises de pandemia, me quedo en casa para cuidarme y cuidar que
ninguno de mis cohermanos de comunidad, con quienes convivo, se contagien de la
letal COVID-19. Hoy, 13 de mayo, día glorioso y mariano, celebrando con toda la
Iglesia a Nuestra Señora del Rosario de Fátima, deseo compartir con usted,
amable y paciente lector, algunos aspectos sobre las mariofanías.
Las
apariciones marianas son manifestaciones de la Santísima Virgen María a sus
hijos, a quienes Ella, como Madre amorosa que es, escoge en un lugar y tiempo determinado.
En el libro Reina y Madre, volumen
II, del redentorista Ángel Luis Iglesias, se lee lo siguiente sobre las
apariciones marianas: ´´(…) con la
denominación de apariciones marianas se pretende generalmente designar las
manifestaciones sensibles, que no pueden explicarse naturalmente, hechas por la
Santísima Virgen, con su presencia real, personal, en sitios y épocas
determinadas´´. Hay que distinguir, también, las ´apariciones´ de las
´visiones´ (hay visiones sensibles, corporales, imaginativas e intelectuales),
pues no son lo mismo. En estas líneas, grosso modo, nos aproximaremos, levemente,
al tema de las apariciones.
Las mariofanías que se registran en la historia de la Iglesia
son más de dos mil. Aleteia, que es una página web de noticias e información
católica, dice lo siguiente sobre el número de apariciones marianas: ´´(…) a lo largo de la historia después de
Jesucristo, han ocurrido unas 2.500 apariciones marianas, de las cuales tan
solo en el siglo XX se dieron cerca de 500´´. Pero solo algunas han sido
reconocidas oficialmente por la autoridad eclesiástica. Aleteia, también, nos
comunica que de las 2.500 apariciones marianas registradas, 308 fueron a futuros
santos y beatos, y que de los 266 papas,
desde san Pedro apóstol al actual, papa Francisco, solo siete han sido testigos
de apariciones marianas.
La
primera aparición de la Santísima Virgen María fue en el año 40 después de
Nuestro Señor Jesucristo, cuando Ella aún vivía en carne mortal en este mundo,
en la ciudad de Éfeso (algunos historiadores dicen que en Palestina), junto al
apóstol y evangelista san Juan. Esta histórica aparición, sucedió en España, en
la ciudad de Zaragoza (localizada en lo que antes se llamaba el territorio de Celtiberia), a
orillas del río Ebro, el más caudaloso del Reino de España. El apóstol
Santiago, llamado el Mayor, hermano de san Juan, apóstol y evangelista, se
trasladó a España a predicar el evangelio. Una noche, estando el apóstol muy
triste por el fracaso de la misión encomendada, se le apareció la Virgen María sobre
un pilar de mármol rodeada de un coro de ángeles. La Virgen le expresó al
apóstol Santiago: ´´Este sitio
permanecerá hasta el fin del mundo para que la virtud de Dios obre portentos y
maravillas por mi intercesión con aquellos que imploren mi ayuda´´. Luego
de la aparición, el apóstol Santiago y sus ocho discípulos, comenzaron a construir una pequeña capilla en
donde se encontraba la columna sobre la cual se había aparecido la Madre del
Señor. Aquella capilla, a la que bautizaron con el nombre de Santa María del Pilar,
se convirtió en el primer templo dedicado a la Madre del Señor en el mundo. Hoy
en día, aquella pequeña capilla se alza como la Catedral-basílica de Nuestra
Señora del Pilar de Zaragoza, lugar de peregrinaje que, junto a la Catedral de
Santiago de Compostela, son los dos centros de fe y peregrinaje más importantes
de toda España. La fe santa, católica y
apostólica en aquella región ibérica, pende de Santa María del Pilar y
Santiago, el Mayor, quien fue uno de los tres discípulos más cercanos a Jesús.
Fue testigo ocular en cuatro acontecimientos en la vida terrenal del Hijo de
Dios: testigo de la curación de la suegra de Pedro, de la resurrección de la
hija de Jairo, de la transfiguración de Jesús y de la agonía en el huerto de
Getsemaní.
Cuando
oímos hablar de las apariciones de la Virgen María, pensamos únicamente en las
llamadas ´tres grandes´ apariciones marianas: la de Santa María de Guadalupe en
el Cerro del Tepeyac, en Ciudad de México a san Juan Diego Cuauhtlatoatzin en
el año de 1531; la de Lourdes, Francia, a santa Bernadette Soubirous el 11 de
febrero de 1858; y la de Nuestra Señora del Rosario de Fátima en 1917, a Lucía
dos Santos, Jacinta y Francisco Marto, estos dos últimos canonizados por el
papa Francisco, el 13 de mayo de 2017, para celebrar el centenario de la
primera aparición y para pedir por la paz del mundo.
En
la historia de la Iglesia, como hemos anotado más arriba, ha habido otras
grandes manifestaciones de la Virgen María. Sin orden cronológico, menciono
solo algunas: Nuestra Señora de Laus (Francia), Nuestra Señora de los Pobres
(Banneux, Bélgica), Nuestra Señora del Corazón de Oro (Beauraing, Bélgica),
Nuestra Señora de Gietrzwald (Polonia), Virgen de Pontmain (Francia), Virgen de
La Salette (Francia), La Virgen del Milagro de S. Andrea delle Fratte (Italia),
La Medalla Milagrosa (Francia), Nuestra Señora de La Vang (Vietnam), Nuestra
Señora de Knock, Reina de Irlanda, la Virgen del Manto Verde o Tre Fontane
(Italia), Nuestra Señora del Buen Auxilio (Our Lady of Good Help),
Robisonville, Estados Unidos, Nuestra Señora de Gimigliano (Italia), Nuestra
Señora de Lipa (Filipinas), y Nuestra Señora de Pellevoisin (Francia), se dice
que esta es la única aparición donde la Santísima Virgen luchó con el Diablo
defendiendo a la vidente Estelle Faguette, su hija amada, a quien curó de una
terrible enfermedad.
No
todas las apariciones de la Santísima Virgen de las que tenemos noticias son
auténticas. ¿Cuál es el criterio o juicio sobre el discernimiento de la
autenticidad de dichas apariciones? Los estudiosos contestan a una sola voz:
son sumamente complejas y delicadas. El estudio es a tres niveles de juicio:
juicio histórico, juicio psicológico y juicio teológico. El primer juicio, el
histórico, se pregunta si la aparición de la Virgen se dio en un tiempo real y
lugar, como también el testimonio de los supuestos videntes; el segundo juicio,
se centra, en la pregunta sobre a qué especie pertenece dicho fenómeno; el
tercero, el teológico, estudia si la manifestación es de origen material,
diabólico o de origen divino. Son la ascética, la dogmática y la mística como
disciplinas teológicas las que se encargan de iluminar el origen de las
supuestas mariofanías. A quienes la Iglesia les encomienda la difícil tarea de
investigar si las mariofanías son auténticas o no, y de origen divino, les pide
tener las siguientes características:
a) Suma
humildad ante Dios y ante los supuestos videntes;
b) Quien
investiga lo extranatural de un fenómeno extraordinario, no debe ser escéptico
y debe proceder científicamente a la comprobación física de las supuestas
apariciones;
c) Debe
descubrir si las causas son naturales o extranaturales, tanto físicas y
psíquicas;
d) El
investigador o investigadores debe vigilar sobre los que se someten a ayunos
extremos, estigmatizados y posesos. Esta tarea no solo es encomendada a
teólogos, es encomendada también a ilusionistas. Pues se han descubierto en
algunas supuestas apariciones, trucos y efectos especiales… Como también se han
descubierto evidentes contradicciones del vidente o videntes.
¿Cuál
es el mensaje de la Santísima Virgen María en sus apariciones? Antes, es
sumamente importante diferenciar una revelación pública de una revelación privada.
Una revelación pública, según los entendidos, es: ´´La Revelación pública designa la acción reveladora de Dios destinada
a toda la humanidad que ha encontrado su expresión literaria en las dos partes
de la Biblia: el Antiguo y el Nuevo Testamento´´. La revelación pública encuentra su mayor expresión en la
Palabra de Dios, la Tradición y el Magisterio de la Iglesia. La revelación
pública ha concluido con Jesucristo y la predicación de los apóstoles, porque
Él es el mediador y la plenitud de la Revelación. La revelación pública fue clausurada con la muerte del
último apóstol. En cambio, la revelación privada es, según algunos teólogos, lo
siguiente: ´´La revelación privada puede
definirse como auténtica revelación en sentido propio, que no se dirige
directamente a la Iglesia, sino a un individuo, sin que de ahí resulte un deber
de fe para todos, y sin que tal revelación sea encomendada a la Iglesia misma
para guardarla y predicarla. Semejante revelación privada es posible en todos
los tiempos. Sin embargo, en general, sólo es objeto de reflexión teológica
cuando aparece dentro de la Iglesia´´. El Catecismo de la Iglesia católica,
en el número 67, dice: ´´A lo largo de
los siglos ha habido revelaciones llamadas "privadas", algunas de las
cuales han sido reconocidas por la autoridad de la Iglesia. Estas, sin embargo,
no pertenecen al depósito de la fe. Su función no es la de "mejorar"
o "completar" la Revelación definitiva de Cristo, sino la de ayudar a
vivirla más plenamente en una cierta época de la historia. Guiado por el
Magisterio de la Iglesia, el sentir de los fieles (sensus fidelium) sabe
discernir y acoger lo que en estas revelaciones constituye una llamada
auténtica de Cristo o de sus santos a la Iglesia´´. Muchos cristianos
católicos se confunden a la hora de hablar y fundamentar su fe o prácticas de
piedad en la revelaciones privadas. Dicen: ´´Eso lo dijo la Virgen en su aparición, o tal enseñanza debe seguirse
porque así lo recibió tal santo o santa en una revelación´´. El papa Benedicto
XIV al hablar de las revelaciones privadas, aclaró: ´´Las revelaciones privadas aunque hayan sido aprobadas por la Iglesia,
no se les debe atribuir un asentimiento obligatorio. Por lo tanto uno puede
rechazarlas y negarse a aceptarlas´´. Estas revelaciones se dan después de
la conclusión del Nuevo Testamento. En pocas palabras resumimos así: solamente
estamos obligados a creer en la revelación pública. Las mariofanías, por su
parte, se enmarcan en las revelaciones privadas.
Hay
tres apariciones marianas que han sido controversiales: Garabandal (San
Sebastián de Garabandal, España, 1961), El Escorial (El Escorial, España, 1981)
y Medjugore (Bosnia-Herzegovina, 1981). Según el especialista en temas
marianos, el redentorista P. Ángel Luis Iglesias, estas tres apariciones han
resultado verdaderamente polémicas. En cuanto a las de Garabandal, se dice que
no hay en esas apariciones sobrenaturalidad de los hechos, y que todos los
hechos ocurridos en esa localidad tienen una explicación natural. Una de las
videntes, Conchita, se contradijo en sus relatos, a tal punto de declarar que
ella no había visto a la Virgen, que todo había sido una ilusión. Además, los
argumentos han sido más negativos que positivos, y el anuncio de los prodigios
por parte de las cuatro videntes Conchita, Jacinta, Mari Loli y Mari Cruz no se
cumplieron. Hace dos años, el 2 de febrero del 2018, se estrenó en las salas de
cine española la película Garabandal,
sólo Dios lo sabe. Un filme sobre esta controvertida aparición mariana. Respecto
a las de El Escorial, su supuesta
vidente, Luz Amparo Cuevas Arteseros, en vida y después de muerta, se vio
envuelta en escándalos que llegaron a tocar la esfera de lo judicial. Algunos
de sus vecinos la acusaban de malvada, de malos tratos psicológicos y físicos, y
de dividir familias. Tales eran las acusaciones en su contra, que el entonces
arzobispo cardenal de Madrid, le aconsejó no acudir a los actos que se
celebraban en El Escorial. En dicho lugar, se construyó una capilla que luego
fue derribada, porque antes de su construcción no contaba con las licencias y
permisos debidos para edificarla, pues era terreno considerado protegido;
además, acusaban que la construcción de la capilla había hecho mucho daño a
varias familias. Y sobre la tercera aparición en mención, Medjugore, presentó ciertas
dificultades en sus inicios, pero recientemente, la aprobación de esta
aparición vislumbra la luz de la aprobación de la Iglesia. El reconocido
mariólogo P. René Laurentín, quien es una autoridad en la materia, en sus
investigaciones se mostró favorable a la autenticidad de las mariofanías en
Medjugore. Informes médico-científicos muy serios, afirman que los sucesos
narrados por los videntes Ivanka Ivankovic, Mirjana Dragicevic, Ivan
Dragicevic, Marija Pavlovic, Vicka Ivankovic y Jakov Colo son sobrenaturales.
Recientemente, el papa Francisco dio su autorización a la organización de
peregrinaciones al santuario mariano de Medjugorje. Las apariciones aún se
encuentran en estudio riguroso por parte de la Santa Sede. ¿Qué es lo que ha
detenido y llevado muy despacio los acontecimientos en Medjugore? Entre otras
cosas, el obispo de la diócesis en su momento, afirmó que las mariofanías en
Medjugore eran producto de ilusión y alucinación colectiva.
Entre
las últimas apariciones marianas del siglo XX en América Latina, figura la de
mi país, en Cuapa, Nicaragua. La devoción a María en mi tierra lacustre
Nicaragua, la tierra del inmenso Rubén Darío y de la beata María Romero Meneses
tiene gran arraigo. La primera vez que se entronizó una imagen de la Virgen
María en Nicaragua, fue un sábado 3 de octubre de 1528, en la plaza de Totoaca
(´Pluma de Pájaro´), por el fraile Francisco de Bobadilla, provincial de la
Orden de Nuestra Señora de la Merced. La imagen era la de Nuestra Señora de la
Merced. Este dato nos lo refiere nuestro insigne historiador nicaragüense y
amigo don Clemente Guido Martínez, en su escrito Primera imagen de Santa María entronizada en Nicaragua. Nicaragua
es un pueblo mariano por excelencia.
Pueblo en el cual se le tributa a la madre del Señor un amor
especialísimo y que celebra, con gran devoción y forma singular, el misterio de
la Inmaculada Concepción de María, Patrona de la República de Nicaragua.
San
Francisco de Cuapa es un municipio del departamento de Chontales (náhuatl
chontalli) en Nicaragua. Se dice que en ese departamento los ríos son de leche
y las piedras de cuajada. Es la tierra que vio nacer a mi abuelita materna Modestana
Rodríguez Duarte Vda. de Alvarado. Las apariciones comenzaron el 8 de mayo
hasta el día 13 de octubre de 1980, durante la guerra civil en 1980-1990 en
Nicaragua. Cuapa significa ´encima de la serpiente´. La Santísima Virgen María
se le apareció al campesino Bernardo Martínez, oriundo de Chontales, quien
nació el 20 de agosto de 1931, criado por su abuela materna en las tradiciones
de la santa Iglesia católica. Desde niño quiso ser sacerdote, pero por
dificultades de todo tipo, no pudo ingresar al seminario siendo joven. A
mediana edad ingresa al seminario, en el grupo de los que antes se le llamaba ´vocación
tardía´. Bernardo fue ordenado sacerdote a los 64 años de edad, en 1995, -mismo
año en que se ordenó como sacerdote quien les escribe estas letras-, por el
obispo emérito de León, Mons. César Bosco Vivas Robelo, llamado el obispo del
´Ave María´. Murió a la edad de 69 años, con fama de santidad, el 30 de octubre
del año 2000. Su ministerio sacerdotal fue apenas de cinco años. Su funeral fue
muy sentido y desbordado en muestras de amor y devoción.
La
Virgen María le transmitió al padre Bernardo en la primera aparición del 8 de
mayo de 1980, lo siguiente: ´´Vengo del
cielo, soy la Madre de Jesús; quiero que recéis el rosario todos los días en
familia (…) Nicaragua ha sufrido mucho desde el terremoto y va a sufrir mucho
más; continuaréis sufriendo si no cambiáis´´. En la segunda visión del 8 de
junio del mimo año, la Virgen le dijo a Bernardo: ´´Mira. Éstas son las primeras comunidades cuando empezó el
cristianismo. Son los primeros catecúmenos. Muchos de ellos fueron mártires.
¿Quieren ustedes ser mártires?¿Te gustaría a vos ser mártir? Estos recibieron
el rosario de mano de los primeros. Te he mostrado la gloria del Señor, y esto
van a adquirir ustedes si obedecen al Señor, la palabra del Señor, si
perseveran en el rezo del Santo Rosario y ponen en práctica la palabra del
Señor´´. En la tercera aparición, la Virgen le envía un ángel a Bernardo,
para mostrarle el poder y la eficacia de la oración. El grado reconocimiento
eclesiástico de las mariofanías en Cuapa va avanzado. El lugar de las
apariciones fue declarado santuario nacional y beneficiado por indulgencias en
el jubileo del año 2000. La autoridad eclesiástica diocesana autorizó la
publicación del relato de las apariciones de la Santísima Virgen María en
Cuapa. En la actualidad los fieles devotos se reúnen el día 8 de cada mes.
Cuapa hoy en día se ha convertido en un lugar hermoso de peregrinación. Está rodeado
de mucha vegetación y hermosos parajes. Está fuera del bullicio y el ruido de
la ciudad. En dicho lugar se ora por las intenciones personales y por la paz y
la estabilidad en Nicaragua. Hoy se ora más que nunca para que Nicaragua vuelva
a ser República.
La
Santísima Virgen María, en los mensajes de sus apariciones (autenticadas por la
Iglesia, claro está), no pueden agregar o decir nada en contra de la Palabra de
Dios, la Tradición y el Magisterio de la Iglesia. Si lo dijere, entonces se
trata de una aparición engañosa. Entonces, ¿para qué se aparece la Virgen a sus
hijos? Algunos expertos y exegetas en mariofanías, entre ellos el francés P.
René Laurentin (exégeta de las apariciones de Lourdes), afirman que la
Santísima Virgen se aparece por tres motivos principalmente:
a) Dios
sigue hablando a los hombres y mujeres de hoy y siempre, y María, su Madre, es
la criatura más apta para transmitir sus mensajes de amor y misericordia;
b) María
nos llama constantemente a la oración, al arrepentimiento y conversión al
corazón de su amantísimo Hijo Jesucristo;
c) Sus
apariciones gloriosas nos ayudan a fortalecer y confirmar nuestra fe tan
debilitada y sedienta del amor de Dios.
El fin
de las apariciones de María es, sin duda alguna, comunicarnos de modo maternal,
dulce y tierno la voluntad de Dios en nuestras vidas, para que lleguemos a
conocer, amar y seguir a Jesús, su Hijo. María sigue cumpliendo su papel
fundamental en la Historia de la Salvación: que todos los hombres y mujeres
conozcan el amor de Dios y le correspondan con amor. El mensaje de María se
sintetiza en los siguientes puntos: invitación a la penitencia, al amor, a la
oración, amor a la Santísima Eucaristía, a luchar contra el materialismo, a
confirmar nuestra fe y al rezo del santo rosario. En sus apariciones nos
recuerda las verdades o misterios de nuestra fe: la Santísima Trinidad,
Jesucristo y la Iglesia. Las sublimes palabras de María, la Madre del Señor, en
cada aparición siguen escuchándose a través de los siglos: ´´Haced lo que él os diga´´ (Juan 2, 5). Es su enseñanza antigua y
siempre nueva.
´´Porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava,
por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada´´ (Lucas
1, 48). La Santísima Virgen no solo es amada e invocada en la Iglesia católica
y apostólica, lo es también en la Iglesia ortodoxa en Oriente con sus más de
quince ramas, y en todas las Iglesias católicas orientales, las cuales tienen más
de veinte diversos ritos. En el cristianismo de Oriente, a los iconos de la
Virgen María se les rinde gran homenaje y suma veneración, siendo el más
venerado de todos el de la Virgen del Perpetuo Socorro, conocido en el mundo
oriental como Madre de Dios de la Pasión. Sin duda alguna, María es venerada en
Oriente y Occidente, en toda la faz de la Tierra. María de Nazaret no solo es
venerada en la cristiandad mundial, sino también en el Islam. María es muy
amada en el mundo islámico, en sus más de sesenta países que adoptan o
reconocen la religión islámica en sus distintas variantes, la llaman Sayyida. La
Virgen María aparece 34 veces en el libro sagrado del Islam, el Corán, que
paradójicamente aparece más que en los Evangelios de nuestra Santa Biblia. Es
la mujer más santa de la historia. De las 114 suras del Corán (el Corán se
divide en suras, la Biblia en capítulos), la sura 19 está consagrada a María y a narrar
sus grandes virtudes. Según el Corán, María poseía dignidad de profeta. Los estudiosos
musulmanes hablan de María como una mujer de vocación excepcional, elegida por
la divinidad. El libro sagrado del Corán presenta a María como la mejor de las
mujeres, modelo para todos los creyentes, porque Ella creyó en la palabra de
Dios, y por eso fue elegida para ser la madre de Jesús. En el islam, Jesús es
mencionado directamente por su nombre más de veinte veces. Es considerado
mensajero de Dios y guía del Pueblo de Israel.
Para
mí, sin dudar un ápice, la Santísima Virgen María es la mujer más excepcional
en la historia de la humanidad. Ella es la Panagiá (Toda Santa, Santísima). Ha
inspirado a creyentes y no creyentes. María es punto de encuentro para todo
hombre y mujer, inspiración para los santos, biblistas, teólogos, escritores,
novelistas, poetas, pintores, escultores, cantantes, cantautores, diseñadores;
en fin, inspiración para los que aman la belleza, porque Ella es la
´´Belleza´´, salida de las santas y venerables manos del mismo Dios, autor
primero y origen de lo Bello, por eso es llamada dichosa de generación en
generación.
Hoy en
día, con el avance de grupos cristianos no católicos, y también de doctrinas
extrañas y confusas, la figura de la Madre del Señor no es valorada en su justo
lugar en el plan de la Historia de la Salvación; lo que nos enseña el Catecismo
de la Iglesia Católica ´´es ofrecido a
todo hombre que nos pida razón de la esperanza que hay en nosotros y que quiera
conocer lo que cree la Iglesia Católica´´ (San Juan Pablo II. Constitución
Apostólica Fidei Depositum). Desde lo que nos enseña la Iglesia sobre María,
estamos llamados a dar razón a quien nos pregunte sobre quién es la Virgen
María. El Catecismo nos enseña: ´´Al
pronunciar el ´´fiat´´ de la Anunciación y al dar su consentimiento al Misterio
de la Encarnación, María colabora ya en toda la obra que debe llevar a cabo su
Hijo. Ella es madre allí donde Él es Salvador y Cabeza del Cuerpo místico´´.
María es la mujer excelsa que perfuma la faz de la Tierra, y en cada una de sus
apariciones, llena de fragancia a sus hijos que la contemplan.
¡AVE MARÍA, GRATIA PLENA!
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