miércoles, 30 de noviembre de 2022


En estos días grises de pandemia, me quedo en casa para cuidarme y cuidar que ninguno de mis cohermanos de comunidad, con quienes convivo, se contagien de la letal COVID-19. Hoy, 13 de mayo, día glorioso y mariano, celebrando con toda la Iglesia a Nuestra Señora del Rosario de Fátima, deseo compartir con usted, amable y paciente lector, algunos aspectos sobre las mariofanías.

Las apariciones marianas son manifestaciones de la Santísima Virgen María a sus hijos, a quienes Ella, como Madre amorosa que es, escoge en un lugar y tiempo determinado. En el libro Reina y Madre, volumen II, del redentorista Ángel Luis Iglesias, se lee lo siguiente sobre las apariciones marianas: ´´(…) con la denominación de apariciones marianas se pretende generalmente designar las manifestaciones sensibles, que no pueden explicarse naturalmente, hechas por la Santísima Virgen, con su presencia real, personal, en sitios y épocas determinadas´´. Hay que distinguir, también, las ´apariciones´ de las ´visiones´ (hay visiones sensibles, corporales, imaginativas e intelectuales), pues no son lo mismo. En estas líneas, grosso modo, nos aproximaremos, levemente, al tema de las apariciones.

Las mariofanías  que se registran en la historia de la Iglesia son más de dos mil. Aleteia, que es una página web de noticias e información católica, dice lo siguiente sobre el número de apariciones marianas: ´´(…) a lo largo de la historia después de Jesucristo, han ocurrido unas 2.500 apariciones marianas, de las cuales tan solo en el siglo XX se dieron cerca de 500´´. Pero solo algunas han sido reconocidas oficialmente por la autoridad eclesiástica. Aleteia, también, nos comunica que de las 2.500 apariciones marianas registradas, 308 fueron a futuros santos  y beatos, y que de los 266 papas, desde san Pedro apóstol al actual, papa Francisco, solo siete han sido testigos de apariciones marianas.

La primera aparición de la Santísima Virgen María fue en el año 40 después de Nuestro Señor Jesucristo, cuando Ella aún vivía en carne mortal en este mundo, en la ciudad de Éfeso (algunos historiadores dicen que en Palestina), junto al apóstol y evangelista san Juan. Esta histórica aparición, sucedió en España, en la ciudad de Zaragoza (localizada en lo que antes  se llamaba el territorio de Celtiberia), a orillas del río Ebro, el más caudaloso del Reino de España. El apóstol Santiago, llamado el Mayor, hermano de san Juan, apóstol y evangelista, se trasladó a España a predicar el evangelio. Una noche, estando el apóstol muy triste por el fracaso de la misión encomendada, se le apareció la Virgen María sobre un pilar de mármol rodeada de un coro de ángeles. La Virgen le expresó al apóstol Santiago: ´´Este sitio permanecerá hasta el fin del mundo para que la virtud de Dios obre portentos y maravillas por mi intercesión con aquellos que imploren mi ayuda´´. Luego de la aparición, el apóstol Santiago y sus ocho discípulos,  comenzaron a construir una pequeña capilla en donde se encontraba la columna sobre la cual se había aparecido la Madre del Señor. Aquella capilla, a la que bautizaron con el nombre de Santa María del Pilar, se convirtió en el primer templo dedicado a la Madre del Señor en el mundo. Hoy en día, aquella pequeña capilla se alza como la Catedral-basílica de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza, lugar de peregrinaje que, junto a la Catedral de Santiago de Compostela, son los dos centros de fe y peregrinaje más importantes de toda España. La fe santa,  católica y apostólica en aquella región ibérica, pende de Santa María del Pilar y Santiago, el Mayor, quien fue uno de los tres discípulos más cercanos a Jesús. Fue testigo ocular en cuatro acontecimientos en la vida terrenal del Hijo de Dios: testigo de la curación de la suegra de Pedro, de la resurrección de la hija de Jairo, de la transfiguración de Jesús y de la agonía en el huerto de Getsemaní.

Cuando oímos hablar de las apariciones de la Virgen María, pensamos únicamente en las llamadas ´tres grandes´ apariciones marianas: la de Santa María de Guadalupe en el Cerro del Tepeyac, en Ciudad de México a san Juan Diego Cuauhtlatoatzin en el año de 1531; la de Lourdes, Francia, a santa Bernadette Soubirous el 11 de febrero de 1858; y la de Nuestra Señora del Rosario de Fátima en 1917, a Lucía dos Santos, Jacinta y Francisco Marto, estos dos últimos canonizados por el papa Francisco, el 13 de mayo de 2017, para celebrar el centenario de la primera aparición y para pedir por la paz del mundo.

            En la historia de la Iglesia, como hemos anotado más arriba, ha habido otras grandes manifestaciones de la Virgen María. Sin orden cronológico, menciono solo algunas: Nuestra Señora de Laus (Francia), Nuestra Señora de los Pobres (Banneux, Bélgica), Nuestra Señora del Corazón de Oro (Beauraing, Bélgica), Nuestra Señora de Gietrzwald (Polonia), Virgen de Pontmain (Francia), Virgen de La Salette (Francia), La Virgen del Milagro de S. Andrea delle Fratte (Italia), La Medalla Milagrosa (Francia), Nuestra Señora de La Vang (Vietnam), Nuestra Señora de Knock, Reina de Irlanda, la Virgen del Manto Verde o Tre Fontane (Italia), Nuestra Señora del Buen Auxilio (Our Lady of Good Help), Robisonville, Estados Unidos, Nuestra Señora de Gimigliano (Italia), Nuestra Señora de Lipa (Filipinas), y Nuestra Señora de Pellevoisin (Francia), se dice que esta es la única aparición donde la Santísima Virgen luchó con el Diablo defendiendo a la vidente Estelle Faguette, su hija amada, a quien curó de una terrible enfermedad.

            No todas las apariciones de la Santísima Virgen de las que tenemos noticias son auténticas. ¿Cuál es el criterio o juicio sobre el discernimiento de la autenticidad de dichas apariciones? Los estudiosos contestan a una sola voz: son sumamente complejas y delicadas. El estudio es a tres niveles de juicio: juicio histórico, juicio psicológico y juicio teológico. El primer juicio, el histórico, se pregunta si la aparición de la Virgen se dio en un tiempo real y lugar, como también el testimonio de los supuestos videntes; el segundo juicio, se centra, en la pregunta sobre a qué especie pertenece dicho fenómeno; el tercero, el teológico, estudia si la manifestación es de origen material, diabólico o de origen divino. Son la ascética, la dogmática y la mística como disciplinas teológicas las que se encargan de iluminar el origen de las supuestas mariofanías. A quienes la Iglesia les encomienda la difícil tarea de investigar si las mariofanías son auténticas o no, y de origen divino, les pide tener las siguientes características:

a)    Suma humildad ante Dios y ante los supuestos videntes;

b)    Quien investiga lo extranatural de un fenómeno extraordinario, no debe ser escéptico y debe proceder científicamente a la comprobación física de las supuestas apariciones;

c)     Debe descubrir si las causas son naturales o extranaturales, tanto físicas y psíquicas;

d)    El investigador o investigadores debe vigilar sobre los que se someten a ayunos extremos, estigmatizados y posesos. Esta tarea no solo es encomendada a teólogos, es encomendada también a ilusionistas. Pues se han descubierto en algunas supuestas apariciones, trucos y efectos especiales… Como también se han descubierto evidentes contradicciones del vidente o videntes.

¿Cuál es el mensaje de la Santísima Virgen María en sus apariciones? Antes, es sumamente importante diferenciar una revelación pública de una revelación privada. Una revelación pública, según los entendidos, es: ´´La Revelación pública designa la acción reveladora de Dios destinada a toda la humanidad que ha encontrado su expresión literaria en las dos partes de la Biblia: el Antiguo y el Nuevo Testamento´´. La revelación pública encuentra su mayor expresión en la Palabra de Dios, la Tradición y el Magisterio de la Iglesia. La revelación pública ha concluido con Jesucristo y la predicación de los apóstoles, porque Él es el mediador y la plenitud de la Revelación. La revelación  pública fue clausurada con la muerte del último apóstol. En cambio, la revelación privada es, según algunos teólogos, lo siguiente: ´´La revelación privada puede definirse como auténtica revelación en sentido propio, que no se dirige directamente a la Iglesia, sino a un individuo, sin que de ahí resulte un deber de fe para todos, y sin que tal revelación sea encomendada a la Iglesia misma para guardarla y predicarla. Semejante revelación privada es posible en todos los tiempos. Sin embargo, en general, sólo es objeto de reflexión teológica cuando aparece dentro de la Iglesia´´. El Catecismo de la Iglesia católica, en el número 67, dice: ´´A lo largo de los siglos ha habido revelaciones llamadas "privadas", algunas de las cuales han sido reconocidas por la autoridad de la Iglesia. Estas, sin embargo, no pertenecen al depósito de la fe. Su función no es la de "mejorar" o "completar" la Revelación definitiva de Cristo, sino la de ayudar a vivirla más plenamente en una cierta época de la historia. Guiado por el Magisterio de la Iglesia, el sentir de los fieles (sensus fidelium) sabe discernir y acoger lo que en estas revelaciones constituye una llamada auténtica de Cristo o de sus santos a la Iglesia´´. Muchos cristianos católicos se confunden a la hora de hablar y fundamentar su fe o prácticas de piedad en la revelaciones privadas. Dicen: ´´Eso lo dijo la Virgen en su aparición, o tal enseñanza debe seguirse porque así lo recibió tal santo o santa en una revelación´´. El papa Benedicto XIV al hablar de las revelaciones privadas, aclaró: ´´Las revelaciones privadas aunque hayan sido aprobadas por la Iglesia, no se les debe atribuir un asentimiento obligatorio. Por lo tanto uno puede rechazarlas y negarse a aceptarlas´´. Estas revelaciones se dan después de la conclusión del Nuevo Testamento. En pocas palabras resumimos así: solamente estamos obligados a creer en la revelación pública. Las mariofanías, por su parte, se enmarcan en las revelaciones privadas.

            Hay tres apariciones marianas que han sido controversiales: Garabandal (San Sebastián de Garabandal, España, 1961), El Escorial (El Escorial, España, 1981) y Medjugore (Bosnia-Herzegovina, 1981). Según el especialista en temas marianos, el redentorista P. Ángel Luis Iglesias, estas tres apariciones han resultado verdaderamente polémicas. En cuanto a las de Garabandal, se dice que no hay en esas apariciones sobrenaturalidad de los hechos, y que todos los hechos ocurridos en esa localidad tienen una explicación natural. Una de las videntes, Conchita, se contradijo en sus relatos, a tal punto de declarar que ella no había visto a la Virgen, que todo había sido una ilusión. Además, los argumentos han sido más negativos que positivos, y el anuncio de los prodigios por parte de las cuatro videntes Conchita, Jacinta, Mari Loli y Mari Cruz no se cumplieron. Hace dos años, el 2 de febrero del 2018, se estrenó en las salas de cine española la película Garabandal, sólo Dios lo sabe. Un filme sobre esta controvertida aparición mariana. Respecto a las de El Escorial, su  supuesta vidente, Luz Amparo Cuevas Arteseros, en vida y después de muerta, se vio envuelta en escándalos que llegaron a tocar la esfera de lo judicial. Algunos de sus vecinos la acusaban de malvada, de malos tratos psicológicos y físicos, y de dividir familias. Tales eran las acusaciones en su contra, que el entonces arzobispo cardenal de Madrid, le aconsejó no acudir a los actos que se celebraban en El Escorial. En dicho lugar, se construyó una capilla que luego fue derribada, porque antes de su construcción no contaba con las licencias y permisos debidos para edificarla, pues era terreno considerado protegido; además, acusaban que la construcción de la capilla había hecho mucho daño a varias familias. Y sobre la tercera aparición en mención, Medjugore, presentó ciertas dificultades en sus inicios, pero recientemente, la aprobación de esta aparición vislumbra la luz de la aprobación de la Iglesia. El reconocido mariólogo P. René Laurentín, quien es una autoridad en la materia, en sus investigaciones se mostró favorable a la autenticidad de las mariofanías en Medjugore. Informes médico-científicos muy serios, afirman que los sucesos narrados por los videntes Ivanka Ivankovic, Mirjana Dragicevic, Ivan Dragicevic, Marija Pavlovic, Vicka Ivankovic y Jakov Colo son sobrenaturales. Recientemente, el papa Francisco dio su autorización a la organización de peregrinaciones al santuario mariano de Medjugorje. Las apariciones aún se encuentran en estudio riguroso por parte de la Santa Sede. ¿Qué es lo que ha detenido y llevado muy despacio los acontecimientos en Medjugore? Entre otras cosas, el obispo de la diócesis en su momento, afirmó que las mariofanías en Medjugore eran producto de ilusión y alucinación colectiva.

            Entre las últimas apariciones marianas del siglo XX en América Latina, figura la de mi país, en Cuapa, Nicaragua. La devoción a María en mi tierra lacustre Nicaragua, la tierra del inmenso Rubén Darío y de la beata María Romero Meneses tiene gran arraigo. La primera vez que se entronizó una imagen de la Virgen María en Nicaragua, fue un sábado 3 de octubre de 1528, en la plaza de Totoaca (´Pluma de Pájaro´), por el fraile Francisco de Bobadilla, provincial de la Orden de Nuestra Señora de la Merced. La imagen era la de Nuestra Señora de la Merced. Este dato nos lo refiere nuestro insigne historiador nicaragüense y amigo don Clemente Guido Martínez, en su escrito Primera imagen de Santa María entronizada en Nicaragua. Nicaragua es un pueblo mariano por excelencia.  Pueblo en el cual se le tributa a la madre del Señor un amor especialísimo y que celebra, con gran devoción y forma singular, el misterio de la Inmaculada Concepción de María, Patrona de la República de Nicaragua. 

            San Francisco de Cuapa es un municipio del departamento de Chontales (náhuatl chontalli) en Nicaragua. Se dice que en ese departamento los ríos son de leche y las piedras de cuajada. Es la tierra que vio nacer a mi abuelita materna Modestana Rodríguez Duarte Vda. de Alvarado. Las apariciones comenzaron el 8 de mayo hasta el día 13 de octubre de 1980, durante la guerra civil en 1980-1990 en Nicaragua. Cuapa significa ´encima de la serpiente´. La Santísima Virgen María se le apareció al campesino Bernardo Martínez, oriundo de Chontales, quien nació el 20 de agosto de 1931, criado por su abuela materna en las tradiciones de la santa Iglesia católica. Desde niño quiso ser sacerdote, pero por dificultades de todo tipo, no pudo ingresar al seminario siendo joven. A mediana edad ingresa al seminario, en el grupo de los que antes se le llamaba ´vocación tardía´. Bernardo fue ordenado sacerdote a los 64 años de edad, en 1995, -mismo año en que se ordenó como sacerdote quien les escribe estas letras-, por el obispo emérito de León, Mons. César Bosco Vivas Robelo, llamado el obispo del ´Ave María´. Murió a la edad de 69 años, con fama de santidad, el 30 de octubre del año 2000. Su ministerio sacerdotal fue apenas de cinco años. Su funeral fue muy sentido y desbordado en muestras de amor y devoción.

            La Virgen María le transmitió al padre Bernardo en la primera aparición del 8 de mayo de 1980, lo siguiente: ´´Vengo del cielo, soy la Madre de Jesús; quiero que recéis el rosario todos los días en familia (…) Nicaragua ha sufrido mucho desde el terremoto y va a sufrir mucho más; continuaréis sufriendo si no cambiáis´´. En la segunda visión del 8 de junio del mimo año, la Virgen le dijo a Bernardo: ´´Mira. Éstas son las primeras comunidades cuando empezó el cristianismo. Son los primeros catecúmenos. Muchos de ellos fueron mártires. ¿Quieren ustedes ser mártires?¿Te gustaría a vos ser mártir? Estos recibieron el rosario de mano de los primeros. Te he mostrado la gloria del Señor, y esto van a adquirir ustedes si obedecen al Señor, la palabra del Señor, si perseveran en el rezo del Santo Rosario y ponen en práctica la palabra del Señor´´. En la tercera aparición, la Virgen le envía un ángel a Bernardo, para mostrarle el poder y la eficacia de la oración. El grado reconocimiento eclesiástico de las mariofanías en Cuapa va avanzado. El lugar de las apariciones fue declarado santuario nacional y beneficiado por indulgencias en el jubileo del año 2000. La autoridad eclesiástica diocesana autorizó la publicación del relato de las apariciones de la Santísima Virgen María en Cuapa. En la actualidad los fieles devotos se reúnen el día 8 de cada mes. Cuapa hoy en día se ha convertido en un lugar hermoso de peregrinación. Está rodeado de mucha vegetación y hermosos parajes. Está fuera del bullicio y el ruido de la ciudad. En dicho lugar se ora por las intenciones personales y por la paz y la estabilidad en Nicaragua. Hoy se ora más que nunca para que Nicaragua vuelva a ser República.

La Santísima Virgen María, en los mensajes de sus apariciones (autenticadas por la Iglesia, claro está), no pueden agregar o decir nada en contra de la Palabra de Dios, la Tradición y el Magisterio de la Iglesia. Si lo dijere, entonces se trata de una aparición engañosa. Entonces, ¿para qué se aparece la Virgen a sus hijos? Algunos expertos y exegetas en mariofanías, entre ellos el francés P. René Laurentin (exégeta de las apariciones de Lourdes), afirman que la Santísima Virgen se aparece por tres motivos principalmente:

a)         Dios sigue hablando a los hombres y mujeres de hoy y siempre, y María, su Madre, es la criatura más apta para transmitir sus mensajes de amor y misericordia;

b)        María nos llama constantemente a la oración, al arrepentimiento y conversión al corazón de su amantísimo Hijo Jesucristo;

c)         Sus apariciones gloriosas nos ayudan a fortalecer y confirmar nuestra fe tan debilitada y sedienta del amor de Dios.

El fin de las apariciones de María es, sin duda alguna, comunicarnos de modo maternal, dulce y tierno la voluntad de Dios en nuestras vidas, para que lleguemos a conocer, amar y seguir a Jesús, su Hijo. María sigue cumpliendo su papel fundamental en la Historia de la Salvación: que todos los hombres y mujeres conozcan el amor de Dios y le correspondan con amor. El mensaje de María se sintetiza en los siguientes puntos: invitación a la penitencia, al amor, a la oración, amor a la Santísima Eucaristía, a luchar contra el materialismo, a confirmar nuestra fe y al rezo del santo rosario. En sus apariciones nos recuerda las verdades o misterios de nuestra fe: la Santísima Trinidad, Jesucristo y la Iglesia. Las sublimes palabras de María, la Madre del Señor, en cada aparición siguen escuchándose a través de los siglos: ´´Haced lo que él os diga´´ (Juan 2, 5). Es su enseñanza antigua y siempre nueva.

´´Porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada´´ (Lucas 1, 48). La Santísima Virgen no solo es amada e invocada en la Iglesia católica y apostólica, lo es también en la Iglesia ortodoxa en Oriente con sus más de quince ramas, y en todas las Iglesias católicas orientales, las cuales tienen más de veinte diversos ritos. En el cristianismo de Oriente, a los iconos de la Virgen María se les rinde gran homenaje y suma veneración, siendo el más venerado de todos el de la Virgen del Perpetuo Socorro, conocido en el mundo oriental como Madre de Dios de la Pasión. Sin duda alguna, María es venerada en Oriente y Occidente, en toda la faz de la Tierra. María de Nazaret no solo es venerada en la cristiandad mundial, sino también en el Islam. María es muy amada en el mundo islámico, en sus más de sesenta países que adoptan o reconocen la religión islámica en sus distintas variantes, la llaman Sayyida. La Virgen María aparece 34 veces en el libro sagrado del Islam, el Corán, que paradójicamente aparece más que en los Evangelios de nuestra Santa Biblia. Es la mujer más santa de la historia. De las 114 suras del Corán (el Corán se divide en suras, la Biblia en capítulos),  la sura 19 está consagrada a María y a narrar sus grandes virtudes. Según el Corán, María poseía dignidad de profeta. Los estudiosos musulmanes hablan de María como una mujer de vocación excepcional, elegida por la divinidad. El libro sagrado del Corán presenta a María como la mejor de las mujeres, modelo para todos los creyentes, porque Ella creyó en la palabra de Dios, y por eso fue elegida para ser la madre de Jesús. En el islam, Jesús es mencionado directamente por su nombre más de veinte veces. Es considerado mensajero de Dios y guía del Pueblo de Israel.

Para mí, sin dudar un ápice, la Santísima Virgen María es la mujer más excepcional en la historia de la humanidad. Ella es la Panagiá (Toda Santa, Santísima). Ha inspirado a creyentes y no creyentes. María es punto de encuentro para todo hombre y mujer, inspiración para los santos, biblistas, teólogos, escritores, novelistas, poetas, pintores, escultores, cantantes, cantautores, diseñadores; en fin, inspiración para los que aman la belleza, porque Ella es la ´´Belleza´´, salida de las santas y venerables manos del mismo Dios, autor primero y origen de lo Bello, por eso es llamada dichosa de generación en generación.

Hoy en día, con el avance de grupos cristianos no católicos, y también de doctrinas extrañas y confusas, la figura de la Madre del Señor no es valorada en su justo lugar en el plan de la Historia de la Salvación; lo que nos enseña el Catecismo de la Iglesia Católica ´´es ofrecido a todo hombre que nos pida razón de la esperanza que hay en nosotros y que quiera conocer lo que cree la Iglesia Católica´´ (San Juan Pablo II. Constitución Apostólica Fidei Depositum). Desde lo que nos enseña la Iglesia sobre María, estamos llamados a dar razón a quien nos pregunte sobre quién es la Virgen María. El Catecismo nos enseña: ´´Al pronunciar el ´´fiat´´ de la Anunciación y al dar su consentimiento al Misterio de la Encarnación, María colabora ya en toda la obra que debe llevar a cabo su Hijo. Ella es madre allí donde Él es Salvador y Cabeza del Cuerpo místico´´. María es la mujer excelsa que perfuma la faz de la Tierra, y en cada una de sus apariciones, llena de fragancia a sus hijos que la contemplan.

 

¡AVE MARÍA, GRATIA PLENA!

 

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