La
Gritería. ¿Qué es la Gritería? Es una fiesta en la víspera de la solemnidad de
la Inmaculada Concepción de María. Comenzó en el siglo XVIII, con los frailes de
la Orden Franciscana, la cual fue instituida a partir de 1857, con monseñor Gordiano
Carranza, párroco de la iglesia de San Felipe. La Gritería se celebra en todos
los pueblos y ciudades de la República de Nicaragua y en los países donde hay
una comunidad importante de nicaragüenses; por ejemplo, en Costa Rica,
Honduras, México y Estados Unidos de América. Los fieles católicos y no
católicos, recorren el día 7 de diciembre, a partir de las seis de la tarde, los
altares adornados con madroño, pastoras, luces navideñas dedicados a la
Purísima Concepción de María. Altares bellísimos creados con amor y mucho
ingenio a la más bella entra las bellas: la Santísima Virgen María. Los
recorren entre cantos tradicionales a la Virgen, cohetes, tiquitracas (juegos
pirotécnicos), reparten el brindis o la gorra, que consiste en lo siguiente: cajetas,
gofios, bienmesabes, coyolitos, ayote en miel, almíbar, huevo chimbo, caña,
limón dulce con banderines de colores y refrescos típicos como chicha y
horchata, canastitas de palma, indios, caritas, matracas, collares de maíz,
pitos, maracas, chischil, diversos productos y hasta enseres de cocina, como
vasos, tazas, panas y platos. Al grito de ´´¿QUIÉN CAUSA TANTA ALEGRÍA?´´, se
responde ´´¡LA CONCEPCIÓN DE MARÍA!´´.
¿Cómo
surge esta casi tricentenaria tradición popular mariana, única en el mundo? El
prestigioso historiador nicaragüense, especialista en la obra de Rubén Darío,
el Dr. Edgardo Buitrago (Q.d.D.g.), en su ensayo Las Purísimas: Su forma y sus
orígenes´´, nos lo refiere así: ´´Los padres
Franciscanos pedían a las familias leonesas (estamos hablando de comienzo del
siglo XVIII) que todos sin excepción celebraran a la Inmaculada Concepción. Las
personas se encontraban con tantas invitaciones que tenían que recorrer de un
rezo a otro encontrándose así por las calles grandes y numerosos grupos de
gentes que iban y venían en alegre marcha. Estos grupos se saludaban al
encontrarse y lanzaban vivas y entonaban cánticos a la Virgen. Los propios
padres Franciscanos iban al frente y le decían a la gente que saludaran con:
¿Quién causa tanta alegría?, para que otros respondieran: ¡La Concepción de
María! Esos recorridos callejeros eran
más alegres las noches del siete de diciembre porque era el último día de la
novena´´. Así comenzó la tradicional Gritería que,
en el día 7 de diciembre, se celebra en toda Nicaragua en honor a la Purísima
Concepción de María. Los frailes franciscanos y Mons. Gordiano Carranza, quien
recuperó la ´´gritería´´ después de las guerras que azotaron a toda Nicaragua, no
imaginaron que ese grito tan lleno de piedad, que comenzó en la ciudad de León,
en los históricos templos de San Felipe, donde nace el tradicional grito, y San
Francisco de Asís, donde nace la novena, iba a repetirse de generación en
generación. Ese grito es, por ahora, una tricentenaria exclamación.
¿QUIÉN
CAUSA TANTA ALEGRÍA? ¡LA CONCEPCIÓN DE MARÍA! Es el grito que recorre todos los
rincones del territorio nicaragüense, es el grito alegre y emocionado, es el
grito llamado ´´AZUL Y BLANCO´´. Es el grito que cuando niños escuchamos en
brazos de nuestras madres, de nuestras abuelas, de nuestros padres, que
jubilosos cantan alegres a la Purísima Virgen María. Ese grito, todo
nicaragüense lo relaciona con luces, gritos con canciones a la Virgen, así lo
califica y llama el P. Osvaldo Tijerino, en su breve y bello escrito sobre la
Virgen María. Grito, que hasta san Juan Pablo II, en sus dos visitas históricas
a Nicaragua (4 de marzo de 1983 y 7 de febrero de 1996), aprendió a gritar.
¿QUIÉN CAUSA TANTA ALEGRÍA?
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