lunes, 6 de julio de 2020

SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO: UN SANTO ´AL QUE LE DEBEMOS MUCHO´


SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO: UN SANTO ´AL QUE LE DEBEMOS MUCHO´  (Colección ´Santos y beatos CSSR´)


            El 1 de agosto se celebra la memoria litúrgica de uno de los más grandes santos de la Iglesia Católica y Apostólica: san Alfonso María de Ligorio, fundador de la Congregación del Santísimo Redentor o Misioneros Redentoristas (1732).
S. Alfonso es un santo universal, aunque quizá no muy popular. Le conocemos por su vida desbordada de virtudes heroicas y por sus obras: escritos, pintura y composiciones musicales. En el ciclo litúrgico del Tiempo de Navidad, en el que celebramos con gozo el Nacimiento del Señor, se escucha en toda Italia, un hermoso villancico cuyo autor de la letra y la música es san Alfonso: ´´Tu scendi dalle stelle´´ (´´Tu bajas de las alturas´´).  
                Fue un  27 de septiembre de 1696, que vio por primera vez la luz de este mundo un niño a quien bautizaron con los siguientes nombres: Alfonso María Antonio Juan Francisco Cosme Damián Miguel Ángel Gaspar de Ligorio, quien más tarde sería san Alfonso María de Ligorio, fundador, obispo, doctor de la Iglesia y patrono de confesores y moralistas. Nació en Marianella, cerca de Nápoles (Italia), en el seno de una familia cristiana, perteneciente a la nobleza napolitana. Sus padres, don José de Ligorio y doña Ana Cavallieri, supieron transmitir al niño  Alfonso los valores de la fe cristiana católica. Así fue creciendo san Alfonso, cuyo nombre significa ´que siempre está dispuesto a combatir´, hasta convertirse en uno de los santos más grandes de la Iglesia Católica que ha dado el siglo XVIII, y con justa razón  es llamado por Théodule Rey-Mermet  ´´El Santo del Siglo de las Luces´´.
                Sobre san Alfonso María de Ligorio se ha dicho y escrito copiosamente, pues su vida y obra siguen inspirando a tantos predicadores y  escritores que encuentran en la figura de este santo napolitano, algo nuevo que decir. Sin duda alguna, las características y cualidades de su recia personalidad, son dignas de destacar como ejemplo para quienes vemos en los santos  de Dios un modelo para  vivir  y seguir a Jesucristo nuestro Señor. Alfonso de Ligorio tiene mucho que decirle al hombre y mujer de este nuevo siglo y milenio; pero ¿qué puede decirle a los hombres y mujeres del siglo XXI, un hombre que nació a finales del siglo XVII?  Mucho. Pues el próximo 27 de septiembre del presente año 2016, se cumplirá el 320 aniversario del nacimiento de este gran santo y gloria de la Iglesia.
Benedicto XVI, hoy papa emérito,  en la Audiencia General del 30 de marzo del 2011, en la Plaza de San Pedro en Roma, presentó la figura de san Alfonso María de Ligorio como modelo de oración, reconociendo que es un santo ´´al que le debemos mucho´´. Benedicto XVI  resaltó los dones derramados por el Espíritu Santo en san Alfonso María. El Emérito dijo,  en aquella audiencia, frases y oraciones muy iluminadoras sobre este santo:
´´Su alma tenía sed de Dios y estaba deseosa de la perfección´´. ´´Muy culto y dotado intelectualmente´´. ´´Alfonso inició la evangelización y la catequesis entre los estratos más bajos de la sociedad napolitana, a la que gustaba predicar, y a la que instruía en las verdades fundamentales de la fe´´.
´´Con paciencia les enseñaba a rezar´´. ´´Fue una verdadera y propia fuente de educación moral´´.  ´´En 1732 fundó la Congregación religiosa del Santísimo Redentor, cuyos miembros fueron auténticos misioneros itinerantes´´.  ´´ Era ante todo un promotor de la oración (a él se debe la frase ´Quien reza se salva´, y también ´Dios no niega a nadie la gracia de la oración´), y dentro de ella, de la adoración eucarística´´. ´´Es el santo de la oración´´, afirmó Benedicto XVI.
Sin duda alguna, san Alfonso fue un hombre inspirado por el Espíritu Santo, quien confió en la providencia de Dios; esta confianza y fe lo llevaron  a la obediencia, porque ´´en la obediencia está la bendición´´. Amó con afecto muy especial a la Santísima Virgen María, bajo la advocación de ´Santa María dei Monti´, a quien dedicó su obra muy leída ´Las glorias de María´, quizá la más conocida de sus 111 obras. Su fe y obediencia lo mantuvieron en unión fraterna con los pastores de la Iglesia, el Papa y los Obispos. Ese amor a la Iglesia y a sus  pastores, lleva a san Alfonso a reflejar en todo su ministerio apostólico los tesoros de la humildad y sencillez.         
Alguien, muy acertadamente, resumió la vida de san Alfonso con esta oración bien construida, y que, además, dibuja perfectamente la vida y obra de nuestro santo fundador: ´´hombre de una personalidad extraordinaria: noble y abogado; pintor y músico; poeta y escritor; obispo y amigo de los pobres; fundador y superior general de su Congregación; misionero popular y confesor lleno de unción; santo y doctor de la Iglesia´´.
El 1 de agosto de 1787, en Nocera de Pagani, Salerno, san Alfonso partió a la Casa del Padre, a la hora del rezo del ángelus, entregando su alma al Divino Redentor  y a su Madre Santísima. Tenía 90 años. Damos gracias a Dios por este gran santo de la Iglesia  ´´al que le debemos mucho´´.

               


ESPIRITUALIDAD DE LAS ARTES


ESPIRITUALIDAD DE LAS ARTES (Colección Temas varios)


El 4 de abril de 1999, memorable Pascua de Resurrección, san Juan Pablo II dirigió una Carta a los artistas del mundo entero. El santo polaco en su escrito recorre el camino del fecundo diálogo de la Iglesia con los artífices de las bellas artes, citando el célebre texto del libro del Génesis: ´´Dios vio cuanto había hecho, y todo estaba muy bien´´ (Gn 1, 31). Y La Via pulchritudinis, documento de la Asamblea Plenaria del Consejo Pontificio de la Cultura, dice que la naturaleza y el cosmos son expresión de la belleza del Creador. La creación artística, dice este documento, posee la capacidad de evocar el inefable misterio de Dios.
Juan Pablo II, en su Carta, define la diferencia entre ´creador´ y ´artífice´. El primero, saca alguna cosa de la nada; el segundo, a lo existente le da forma y significado. Es Dios quien ha llamado al hombre al don de la existencia, comunicándole la bella tarea de ser artífice. El artista es artífice de su propia vida, de sus propios actos, y por ello es responsable de su valor moral, y de actuar según las exigencias del arte. Les hace ver que la vocación de todo artista está al servicio de la belleza; pero esta, está unida a la bondad: ´belleza-bondad´, escribió san Juan Pablo II. La obra del artista está para servir a la sociedad, la cual tiene necesidad de admirarse con la belleza de sus artífices. La Via pulchritudinis afirma lo siguiente: ´´Contemplación de Cristo en su misterio de Encarnación y Redención es la fuente viva de la que el artista cristiano extrae la propia inspiración para expresar el misterio de Dios y el misterio del hombre salvado en Jesucristo´´.
Por ello, la Via pulchritudinis manifiesta que, para el creyente, toda belleza trasciende la estética, porque lo bello encuentra su arquetipo en Dios, creador único de lo bello. El papa Francisco, en diciembre del año 2016, hablando a los artistas, participantes en la XXI Reunión Pública de las Academias Pontificias, de modo particular a los que son cristianos, les recordaba cuál es su función en la sociedad: ´´Ser los guardianes de la belleza, heraldos y testigos de esperanza para la humanidad´´. Pues para el papa argentino, todos los artistas, especialmente los que son creyentes, cumplen una tarea fundamental: ´´Crear obras de arte que porten, mediante el lenguaje de la belleza, un signo, una chispa de esperanza y de confianza allí donde las personas parecen ceder ante la indiferencia y la fealdad´´. Indicó a los arquitectos, pintores, escultores, músicos, cineastas, escritores, fotógrafos, poetas y artistas de todas las disciplinas, a hacer brillar la belleza. ´´Les invito, por lo tanto, a cuidar la belleza, y entonces la belleza sanará muchas heridas que marcan los corazones y las almas de los hombres y mujeres de nuestro tiempo´´, les dijo el papa con su voz argentada.
Cuatro años antes, en el 2012, el sabio papa emérito Benedicto XVI, decía a los miembros de las Academias Pontificias lo siguiente: ´´Que la belleza de la fe no puede ser nunca un obstáculo para la belleza artística, ya que constituye su linfa vital y su último horizonte´´. En esa ocasión, Joseph Ratzinger, decía que el artista puede ser testigo privilegiado de la belleza de la fe, y que podía participar con su contribución en la misión y en la vocación de la Iglesia. ´´A realizar obras de artes directamente unidas con la experiencia de la fe y con el culto, con la acción litúrgica de la Iglesia´´. Para el otrora pastor de la Iglesia Universal, ´´la fe no puede ser nunca obstáculo para el arte´´, expresó Benedicto XVI.


EXHORTACIÓN APOSTÓLICA EVANGELII GAUDIUM DEL PAPA FRANCISCO RECENSIÓN


EXHORTACIÓN APOSTÓLICA  EVANGELII GAUDIUM DEL PAPA FRANCISCO RECENSIÓN (Colección Temas varios)
            

El día domingo 24 de noviembre del 2013, solemnidad de Jesucristo, Rey del universo, el papa Francisco publicaba la exhortación apostólica Evangelii gaudium (´ La alegría del Evangelio´).
¿Cuál es el mensaje, para la humanidad, de dicha exhortación apostólica? La exhortación apostólica Evangelii gaudium, es la primera exhortación de nuestro querido papa Francisco. Consta de una introducción, cinco capítulos y una bellísima plegaria dirigida a María, la Madre del Señor. En la introducción hay una iluminación sobre la problemática que vive el mundo de hoy. Dice el papa que hay dos cánceres que están destruyendo a la humanidad en el planeta Tierra: el consumismo exacerbado y el individualismo. Pero a la vez, el papa Francisco nos anima. Nos ayuda a comunicar el bien común entre los hombres y mujeres de buena voluntad, mediante la predicación gozosa del Evangelio de Jesucristo. Esta animación fervorosa del papa Francisco en su exhortación, es como la cabecera de todo el documento.
En el primer capítulo se subraya la importancia de ´reencontrarnos´ con Nuestro Señor Jesucristo. Al producirse un encuentro con Jesús, a través de su Evangelio, debe producirse en nuestros corazones el don maravilloso de la alegría. Se producirá en nuestras vidas el gozo, la járis bíblica, es decir, la ´alegría´ que solo viene del Señor Jesús. Nos invita a ´primerear´, (verbo aún no registrado por la Real Academia Española de la Lengua), a ´tomar la iniciativa´, a dejarnos transformar por la gracia y el don del Evangelio.
            En el segundo capítulo, el papa Francisco, pone el dedo en la llaga sobre la economía desgarradora y sangrante en el mundo actual. Tal situación deforma los principios básicos de la sociedad, advirtiendo que el ´dinero debe servir y no gobernar´, invitando a la solidaridad. En este capítulo evocó el dolor y la vergüenza por el antitestimonio de muchos jerarcas de la Iglesia santa, católica y apostólica.
            En el capítulo tres, el papa recuerda que la Iglesia es el pueblo de Dios por el Bautismo, y por ende, debe ser lugar de la misericordia gratuita de Dios donde todo hombre y mujer, debe sentirse acogido y perdonado. Por la vinculación del Bautismo nos convertimos en discípulos misioneros, en ´agentes evangelizadores´. Pide a los sacerdotes a que no olviden anunciar el  ‘kerigma‘: ‘Jesucristo te ama, dio su vida para salvarte, y ahora está vivo a tu lado cada día, para iluminarte, para fortalecerte, para liberarte’. En cuanto a la homilía, pidió brevedad a todos los ministros, obispos y presbíteros. Les exhortó a procurar aprovechar la fuerza evangelizadora de la piedad popular en cada pueblo y región.
            ´´La necesidad de resolver las causas estructurales de la pobreza no puede esperar, no solo por una exigencia pragmática de obtener resultados y de ordenar la sociedad, sino para sanarla de una enfermedad que la vuelve frágil e indigna y que solo podrá llevarla a nuevas crisis´´. Este pensamiento que encierra el capítulo cuatro, motiva a transformar la sociedad contemporánea con una fe auténtica. Así ayudaríamos a vencer la falta de justicia social. Alaba los avances de las ciencias, y pide respeto por los agnósticos y no creyentes.
            En el último capítulo de la exhortación, el papa Francisco recuerda que es ´el fuego del Espíritu Santo el que contagia con fervor, alegría, generosidad, audacia y amor´ y que la misión de la Iglesia ´es el corazón del pueblo cristiano´.
            Bellamente concluye el papa Francisco su exhortación con una hermosa plegaria dedicada a la Santísima Virgen María. El papa quiere que toda la actividad evangelizadora de la Iglesia santa y católica, esté impregnada de un estilo mariano. En María, dice el papa, vemos que ´la humildad y la ternura no son virtudes de los débiles sino de los fuertes, que no necesitan maltratar a otros para sentirse importantes´´.



La pederastia: el látigo que golpea a la Iglesia de Jesucristo

La pederastia: el látigo que golpea a la Iglesia de Jesucristo (Colección Temas varios)

Mi nombre es Bosco José de Jesús Rodríguez Alvarado. Soy misionero y presbítero redentorista. Nicaragüense y mariano por gracia de Dios. Estoy en Facebook, Twitter, Instagram, ISSUU y tengo mi propio blog: pboscojracssr.blogspot.com; y no soy ni pedófilo ni pederasta. Voy a compartir con usted, amable lector, algunos aspectos sobre la pederastia en la Iglesia católica, el látigo que golpea fuertemente a la gran familia fundada por Jesús, Nuestro Señor.
Pedofilia y pederastia. ¿Acaso no son equivalentes estos dos vocablos? No. La pedofilia y pederastia no son equivalentes.  Según los entendidos, el vocablo ´´pederastia´´ se refiere al abuso sexual que se comete con niños; y el vocablo ´´pedofilia´´ o su variante paidofilia, es la atracción erótica o sexual que una persona adulta siente por los niños.
El tema sobre los abusos sexuales infantiles o abuso sexual a menores en el seno de la Iglesia, ha tocado las fibras más sensibles del mundo católico y no católico. Los casos de sacerdotes, religiosos y obispos pederastas van en progresión creciente. En Estados Unidos de América es donde se han presentado más situaciones de abuso en contra de menores de edad por parte de clérigos y religiosos. Solo en el estado de Pensilvania, al noreste de EE.UU., se dieron más de 1.000 casos de menores de edad que fueron víctima de abusos por más de 300 sacerdotes a lo largo de siete décadas, según revistas y medios de comunicación social.
En el año 2008, cuando el papa emérito Benedicto XVI visitó la gran y noble nación estadounidense, ya las alarmas estaban encendidas. El carácter de la visita de Benedicto XVI obedeció a tan solo una razón: su visita fue eminentemente pastoral. El papa es pastor, tiene corazón de pastor. El tema central de la visita fue y pudo concretarse en una alentadora frase: “Cristo, nuestra esperanza” (Christ Our Hope). El Papa Benedicto XVI llegó a esa gran nación de América del Norte, para fortalecer la fe, la esperanza y el amor de los cristianos católicos en los Estados Unidos. A pesar de que Benedicto XVI solo visitó Washington D.C. y la ciudad de Nueva York, todos los católicos recibieron su mensaje; porque ellos, los casi 70 millones de católicos en Estados Unidos, sintieron que el sucesor de Pedro tenía algo nuevo que decirles. Pues para todos los católicos hay esperanza, para los católicos estadounidenses, hispanos, inmigrantes, los que se sienten lejos de su patria, los que se han sentido marginados por diversas razones, para los que están heridos por los escándalos provocados por los sacerdotes pederastas; para todos hay esperanza, porque Cristo, el Hijo de Dios, que murió y resucitó por nosotros, que al resucitar quitó el pecado del mundo, nos dio la vida eterna. ¡Cristo es nuestra esperanza!
Ante esta realidad dolorosa y extremadamente vergonzosa, cabe la siguiente pregunta: ¿en cuáles países ha habido más abusos sexuales por parte de sacerdotes pederastas? El panorama es escalofriante… Las naciones que figuran son: Irlanda, Alemania, España, Portugal, Bélgica, Holanda, Austria, Polonia, Italia, Australia, Estados Unidos y Canadá. En nuestra América Latina las sirenas ya se hacen sonar con sonidos dantescos. Chile, el largo y angosto país de Sudamérica, es la nación en la cual más casos de abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes pederastas se han presentado. La visita apostólica que hiciera el papa Francisco a Chile en el año 2018, fue señalada como el viaje más amargo en los cinco primeros años de su pontificado. Sus palabras en torno al obispo emérito de Osorno, Juan Barros Madrid, dejó indignados a muchos laicos: ´´El día que me traigan una prueba en contra del obispo Barros, voy a hablar. No hay una sola prueba en contra, todo es calumnia´´. Después, el papa Francisco con su voz argentada tuvo que pedir disculpas a bordo del avión que le llevaba de regreso a Roma: ´´Debo pedir disculpas porque la palabra 'prueba' ha herido a muchos abusados, fue sin querer. Mi expresión no fue feliz, no la pensé. Lo digo con sinceridad´´.
Tristemente, Mons. Juan de la Cruz Barros Madrid ha sido señalado como encubridor del padre Fernando Salvador Miguel Karadima Fariña, quien fuera párroco de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús en Santiago de Chile. Karadima, quien es culpable de abusos sexuales en contra de menores, ha sido separado de sus funciones eclesiásticas y ha perdido el estado clerical. Su vida ha sido llevada al sexto y séptimo arte intitulada: ´´El bosque de Karadima´´, y el libro: Karadima, el señor de los infiernos. Está de más decir que este personaje sombrío le ha hecho muchísimo daño a la Iglesia de Jesucristo en Chile.
En los Estados Unidos Mexicanos, que recibió cinco veces a san Juan Pablo II, donde inmortalizó en su último viaje apostólico la frase ´´México siempre fiel´´, también se ha visto sacudida por escándalos de sacerdotes pederastas desde años atrás. Sin duda alguna, el caso más emblemático es el de Marcial Maciel Degollado, fundador de la asociación seglar Regnum Christi y de la congregación católica Legión de Cristo. Maciel fue acusado de abuso sexual contra varios niños y seminaristas adolescentes. Gran impacto en la feligresía católica mexicana y mundial causó aquella memorable carta abierta enviada a san Juan Pablo II, en 1997, por ocho ex miembros de los Legionarios de Cristo que acusaban a su fundador, Marcial Maciel, de haber abusado sexualmente de ellos cuando eran adolescentes. La impresionante misiva, cuya firma la encabeza el padre Félix Alarcón Hoyos, fue decisiva para separar del ministerio sacerdotal a Marcial Maciel. El 19 de mayo del 2006, el papa Benedicto XVI ordenó al padre Maciel que se abstuviera de ejercer su ministerio sacerdotal públicamente para llevar ´´una vida de oración y penitencia´´. Hemos de reconocer que Benedicto XVI dio los primeros pasos en firme para combatir este flagelo que golpea fuertemente a la Iglesia hoy.
El abuso sexual de menores es considerado criminis horribilis. ´´Es una forma de maltrato al menor. Incluye un amplio espectro de acciones entre un niño y un adulto, o con niños mayores. Con frecuencia, aunque no siempre, implica un contacto físico. Exhibir sus órganos genitales ante un niño o presionar a un niño a tener relaciones sexuales, es abuso sexual contra el menor. Utilizar niños en pornografía también es abuso sexual contra los menores. Es la conducta en la que una niña o niño es utilizado como objeto sexual por parte de una persona con la que mantiene una relación asimétrica, de desigualdad, con respecto a la edad, la madurez y el poder´´, nos dicen los especialistas de este tan doloroso, vidrioso y vergonzoso tema. El abuso sexual a menores no solo está presente en la Iglesia, como han querido dar a entender algunos medios de comunicación social. Ha estado presente en la sociedad, familia, en la escuela e instituciones varias, etc. Es un problema universal. Especialistas como Enrique Echebúrria y Cristina Guerricaechevarría, nos dicen lo siguiente: ´´El abuso sexual infantil se trata de un problema universal que está presente, de una u otra manera, en todas las culturas y sociedades y que constituye un complejo fenómeno resultante de una combinación de factores individuales, familiares y sociales. Supone una interferencia en el desarrollo evolutivo del niño y puede dejar unas secuelas que no siempre remiten con el paso del tiempo´´.
La pederastia es una aberración, no se justifica de ningún modo. Es un crimen contra un niño inocente. Los niños son para mí el jardín de la Iglesia. Ellos adornan, dan candor y son la música celestial en la tierra de la Iglesia del Señor. Yo vengo de una familia numerosa, donde se ama y respeta al niño. Por eso amo y veo en ellos el amor infinito de Dios. En el Evangelio de Jesucristo, corazón palpitante de las Sagradas Escrituras, leemos: ´´Mas Jesús les dijo: Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis porque de los que son como estos es el Reino de los Cielos. Y, después de imponerles las manos, se fue de allí´´ (Mateo 19, 14-15); ´´Mas Jesús, al ver esto, se enfadó y les dijo: Dejad que los niños vengan a mí, no se lo impidáis, porque de los que son como estos es el Reino de Dios´´ (Marcos 10, 14).  Entre los preferidos de Jesús figuraban siempre los niños. Jesús nos pide como adultos, la sencillez de un niño, porque la gratuidad del Reino de Dios nos vendrá si somos como ellos: sencillos y puros de corazón. San Juan Pablo II, en una de sus bellísimas catequesis, nos dice: ´´Dios ha querido, en su designio salvífico, que el Hijo unigénito naciera de una Virgen. Esta decisión divina implica una profunda relación entre la virginidad de María y la Encarnación del Verbo´´. Dios se hizo niño por amor a nosotros. Yo recibo con corazón agradecido cuando un niño se acerca a mí para que lo abrace y le dé la bendición. Hago muy mías las célebres palabras de san Óscar Arnulfo Romero: ´´¡Cuánto vale para mí que un niño me tenga la confianza de abrazarme!´´.
La pederastia es considerada en la Iglesia católica un delito gravísimo: delicta graviora. El amable lector que ha seguido con sumo cuidado estas líneas, ha de saber que este tipo de delito y otros dos más, están reservados a la Congregación para la Doctrina de la Fe, los cuales son:
• Contra la Eucaristía (celebraciones prohibidas, sacrílegas, simuladas, etc.)
• Contra la santidad del Sacramento de la Penitencia (absoluciones ilícitas, ruptura del sigilo sacramental, uso de la confesión para fines turbios, etc)
Contra el sexto mandamiento por parte de un clérigo con un menor de 18 años (pederastia)
Si, lamentablemente, a un sacerdote u obispo se le comprueba que ha faltado en el tercer tipo de delicta graviora, inmediatamente se le suspende del ejercicio de su ministerio, con el fin de que se hagan las investigaciones pertinentes por parte de la autoridad civil. Si a dicho eclesiástico se le comprueba la acusación de pederastia que pesa sobre él, se le aplica la pena máxima canónica: pérdida del estado clerical.
¿Ser presbítero es equivalente a ser pederasta? ¡Claro que no! ¿Todos los sacerdotes y religiosos son pederastas? ¡Por supuesto que no! ¿Cuántos clérigos hay en el seno de la Iglesia católica? En el Anuario Pontificio 2018 y Annuarium Statisticum Ecclesiae 2016, encontramos la respuesta. En el año en mención, la cifra de clérigos era de 466.634: con 5.353 obispos, 414.969 sacerdotes y 46.312 diáconos permanentes. Claro está, que las cifras han variado respecto al año 2019. Los medios de comunicación social, se han hecho eco de las denuncias hechas en contra de sacerdotes pederastas. Pero no todos han sido lo suficientemente serios y responsables en transmitir tales noticias. Igual podría decir de algunos activistas que están luchando día a día para que sus gritos sean escuchados en el Estado de la Ciudad del Vaticano.  Hay algunos medios de comunicación social que, conociendo la intensidad del delito de pederastia, dolor, sufrimiento y vergüenza, han hecho de la noticia una fantástica fiesta amarillista a ultranza. Han maximizado la noticia. Han exagerado en sus notas periodísticas números y porcentajes en cuanto a los sacerdotes pederastas. ¿Qué quiero decir?  Con profunda tristeza y dolor, veo en determinados medios de comunicación social de nuestra extensión de tierra, la ampliación de temas con mucho morbo, espina, veneno, sangre y saña en contra de la Iglesia católica y sus pastores, sobre todo en el tema de la pederastia. Sin importar el dolor de las víctimas y el prestigio de aquellos clérigos que no son pederastas. ¿Acaso habrá que decirles a ciertos periodistas, parafraseando al gran Pablo Neruda, lo que un día le recomendó a la gran Isabel Allende, cuando esta lo entrevistó: ´´ Ustedes deben ser los peores periodistas de este país, hijos´´. Pero, a diferencia de Isabel Allende, estos no escriben ni novelas ni cuentos…
Dichos medios insisten una y otra vez, de forma obsesionada y persecutoria, en un tema específico, perdiendo totalmente la visión de conjunto de la noticia como interés informativo y formativo; terminan informando noticia huera, casi bazofia, noticias escritas con un espíritu mindundi. Afirmando o dando a entender que todos los sacerdotes son pederastas. Inflando cifras y porcentajes del número real de sacerdotes pederasta que hay en la Iglesia. No son serios.
Repito: no todos los sacerdotes, religiosos u obispos son pederastas. ¡No! ¡No lo somos! Llama la atención la escasísima noticia y el sumo desinterés por cubrir noticias de sacerdotes que se consumen día a día dando la vida por Jesucristo Nuestro Señor. Sacerdotes que, en el silencio discreto y humilde, revestido de sencillez, están ayudando a muchas personas a tener un encuentro personal con Jesucristo, salvador de nuestras vidas. Sacerdotes socorriendo a muchos en crisis humanitarias, confortando a los enfermos y desesperados, sirviendo a sus hermanos en una leprosería, en hospitales, campos de refugiados y orfanatos. Sacerdotes que, en el apostolado de sus parroquias y misiones, están dando motivaciones a muchas personas, para que estas aprendan a vivir y amar plenamente. Claro, eso no es noticia rocambolesca para tales medios de comunicación, que necesitan demudar y hacer de sus medios impresos y en imágenes, páginas flamígeras con letras incendiarias. Ningún medio de comunicación social se ha preocupado en cubrir la labor que realizamos los misioneros redentoristas en toda América Central, sobre todo, en Dangriga Town, Stann Creek, Belice. Donde regentamos una parroquia pobre, en la cual se hablan cinco idiomas: inglés, español, garífuna, kekchí y maya mopán.
La empresa comercial estadounidense de entretenimiento Netflix, ha estrenado recientemente un documental titulado ´´Examen de Conciencia´´, donde aborda el tema sobre los abusos sexuales dentro la Iglesia católica. Excelente documental, pero a mí me gustaría que esta gran empresa, también proyectara la labor de amor y misericordia que realiza la Iglesia en todo el mundo. Netflix realizaría bellísimos documentales sobre las buenas obras de la Iglesia.
¿Saben los católicos, medios de comunicación y empresas como Netflix, sobre las buenas obras de misericordia de la Iglesia? Probablemente, no. José Miguel Arráiz, ingeniero en computación, casado y con tres hijas, con una maestría en gerencia empresarial, nos dice sobre las buenas obras de la Iglesia católica en el mundo: ´´En total tenemos que la Iglesia administra un total de 67.264 escuelas maternas frecuentadas por 6.386.497 alumnos; 91.694 escuelas primarias por 29.800.338 alumnos; 41.210 institutos secundarios por 16.778.633 alumnos. Además, sigue 1.894.148 jóvenes de las escuelas superiores y 2.837.370 estudiantes universitarios. Los institutos de beneficencia y asistencia administrados en el mundo por la Iglesia comprenden: 5.378 hospitales, 18.088 dispensarios, 521 leproserías, 15.448 casas para ancianos, enfermos crónicos y minusválidos, 9.376 orfanatos, 11.555 jardines de infancia; 13.599 consultorios matrimoniales, 33.146 centros de educación o reeducación social y 10.356 instituciones de otros tipos´´.
Si en seno de la Iglesia hay 466.634 clérigos según el Annuarium Statisticum Ecclesiae 2016, surge la siguiente pregunta: ¿cuántos, realmente, han sido acusados de pederastia? o la siguiente pregunta: ¿a cuántos se les ha comprobado que son culpables de tales crímenes de pederastia? Si la iglesia tiene alrededor de 466.634 a nivel mundial, de los cuales un poco más de 3.000 han sido acusados formalmente de pederastia, significa que el porcentaje de sacerdotes pederastas es de 0.075 %, menos de un 1 al millar. El amable lector, aunque no sea avezado en matemáticas como quien les escribe, sabrá sacar muy en serio esos porcentajes. No son millares como afirman algunos medios de comunicación. Reconozco, sea más, o sea menos, que el porcentaje de sacerdotes pederastas, es una cifra escandalosa para la santidad a la que todos los sacerdotes estamos llamados. Esta realidad numérica, que no es ficticia, viene a desbaratar el mito tan proliferado por algunos medios de comunicación cuando dicen que los sacerdotes pederastas son millones y que todo el clero de la Iglesia universal padece de tan espantoso mal. Sacerdote o religioso, igual a pederasta, dicen. ¡No es cierto!
El papa Francisco ha pedido perdón en varias ocasiones por estos actos horribles de pederastia. Y no solo el romano pontífice, varias Conferencias Episcopales han pedido perdón por ello. Recientemente lo hicieron los señores obispos de la provincia eclesiástica de Costa Rica. Yo me uno al pedido de perdón del papa y de los obispos. En el mes de febrero se celebró en Roma, en la Ciudad del Vaticano, del 21 al 24, una cumbre sobre pederastia, la cual terminó, según el activista español Miguel Ángel Hurtado, con más pena que gloria. No es cierto. En dicha cumbre participaron los presidentes de Conferencias Episcopales de todo el mundo, para tratar exclusivamente el problema de la pederastia en el interior de la Iglesia católica. Tras la cumbre, el Vaticano ha anunciado dos medidas para los casos de pederastia: un documento sobre prevención y un manual de instrucciones para los obispos. El papa Francisco ha prometido llevar a la justicia civil y eclesiástica a todos los sacerdotes que hayan cometido abusos sexuales a menores. Pues uno de los objetivos centrales de la cumbre, era presentar un plan de acción global con medidas contundentes para terminar de una vez por todas, con tan triste realidad dentro de la Iglesia. ¡Tolerancia cero!
A la voz del papa Francisco, se unieron las voces de los superiores y superioras generales de órdenes y congregaciones del mundo entero: la Unión Internacional de Superiores Generales. Con la declaración de los superiores mayores que se titula así: ´´El abuso de niños es un mal en todo tiempo y lugar: este punto no es negociable´´, los religiosos piden perdón por los religiosos pederastas y dan todo el apoyo al papa Francisco. Le dicen al papa que van a redoblar los esfuerzos para trabajar con él, ´´para que la Iglesia pueda avanzar de manera coherente, creíble y unida; de manera verdaderamente sanadora, sinceramente renovada, con nuevos ojos para ver y nuevos oídos para oír´´. Trabajarán por una cultura de protección en tres puntos esenciales: educación y salud, formación y espiritualidad. 
En este momento presente de la historia de la Iglesia, en este año 2019, ante la realidad de la pederastia, entramos llenos de esperanza en la Cuaresma. Con el Miércoles de Ceniza iniciamos el tiempo litúrgico de la Cuaresma. Este tiempo nos prepara para vivir en nuestro peregrinaje en la fe, la celebración exultante de gozo del misterio de la Pascua de Cristo Jesús. Estos cuarenta días de ejercicio espiritual en la Iglesia, nos llevan a recordar los cuarenta días de Moisés en el monte Sinaí o monte Horeb, los cuarenta años en el desierto del pueblo elegido de Israel saliendo de Egipto a Canaán, pasando por  Qâdêsh Barnêa (Cades Barnea), donde se dio la gran rebeldía de dicho pueblo, punto de quiebre entre Dios y su pueblo; y los cuarenta días de ayuno de Jesús.
La escalada cuaresmal nos lleva a la renovación de nuestro compromiso bautismal, y a la vez a tomar un camino de conversión serio y resuelto. El tiempo de Cuaresma nos debe mover espiritualmente a una profunda renovación interior. Los entendidos y estudiosos de la palabra de Dios, nos iluminan diciendo que el acento o la fuerza en este tiempo, no son las prácticas penitenciales, sino la acción santa o justicia del Señor en nuestras vidas, mediante el signo bíblico de la ceniza.
El obispo auxiliar de la arquidiócesis de Managua, el masayense Silvio José Báez Ortega, nos ilustra con estas palabras sobre el significado de la ceniza: ´´El símbolo bíblico de “la ceniza”, con el que se inicia el camino cuaresmal, nos ayuda a entrar en contacto con aquel polvo con el que fuimos formados (Gen 2,7) y al cual volveremos. En la Biblia, cubrirse la cabeza con cenizas, rasgarse las vestiduras, o postrarse en silencio, eran signos penitenciales y de duelo, con los cuales el creyente entraba simbólicamente en la muerte´´.
La Cuaresma nos debe conducir a un cambio radical de vida. Como cristianos ante todo, y como presbíteros y consagrados para la misión de la Iglesia, nuestra meta de vida debe ser esa. La Santa Madre Iglesia Católica y Apostólica, nos invita tender reciamente a Jesucristo. La Cuaresma es un tiempo privilegiado para el perdón y la reconciliación. Un tiempo de gracia y santidad para vivir la inmensa misericordia de Dios como Padre amoroso que es. Urge que todos los religiosos y sacerdotes entremos en la órbita de la conversión.
Desde de lo más profundo de mi corazón, y el fuero interno de mi ser, declaro con dolor, vergüenza y profundísima tristeza, esta realidad que vive mi amada Iglesia hoy. Mi actitud interior fue, es y será, la de honrar mi propia condición como persona humana, como religioso y sacerdote, servir a mis hermanos los hombres, mujeres, niños y ancianos.
Doy gracias infinitas a Dios y a su Madre la Virgen, Madre de Misericordia, por el don del sacerdocio y vida consagrada. Gracias a ellos, a mis padres y familia entera, no soy ni pedófilo ni pederasta. ¡No todos los sacerdotes somos pederastas!















domingo, 5 de julio de 2020

VIVENCIAS DE LA BEATA MARÍA ROMERO MENESES: APÓSTOL Y MADRE DE LOS POBRES


VIVENCIAS DE LA BEATA MARÍA ROMERO MENESES: APÓSTOL Y MADRE DE LOS POBRES (Colección Santos y beatos)
´´Sor María Romero Meneses, supo reflejar el rostro de Cristo que se hace reconocer al repartir el pan´´ (San Juan Pablo II)


Nuestra beata María Romero Meneses, nació a las tres y media de la tarde en la París de Centroamérica, Granada, Nicaragua, un lunes 13 de enero de 1902, año que comenzó un día miércoles. En ese año cumplía la mayoría de edad el rey Alfonso XIII, quien en ese memorable año juraba la Constitución, inaugurando así su reinado. Nicaragua era gobernada por el militar y político liberal José Santos Zelaya López. Y el ´príncipe de las letras castellanas´, Rubén Darío, ya había publicado en París la segunda edición de Prosas profanas.
Sus padres, don Félix Romero Arana, quien era el ministro de Hacienda en el Gobierno del presidente Zelaya, y doña Ana Meneses Blandón, supieron transmitir a la niña y jovencita María los valores de la fe cristiana católica. Así fue creciendo la joven damita de la sociedad granadina y muy acomodada María Romero, hasta convertirse en una de las mujeres más grandes de la Iglesia que peregrina en América Central; pues es la segunda mujer centroamericana en alcanzar el honor de los altares, y que hoy resplandece en la gloria del cielo.
En 1920, cuando la jovencita María Romero tenía dieciocho años de edad, acompañada de otra jovencita, Berta Medal, ingresó en el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, para iniciar su formación religiosa en la ciudad de Santa Tecla, El Salvador. Tres años más tarde, un seis de enero, solemnidad de la Epifanía del Señor, hizo sus votos temporales de pobreza, castidad y obediencia. En esa misma solemnidad, pero del año 1929, en el colegio María Auxiliadora de la ciudad de Granada, pronunció solemnemente sus votos perpetuos. Ese día, en la gruta del colegio florecieron muchos lirios como señal amorosa de la Inmaculada Concepción de María. Y en el año de 1931, su docilidad al Señor mediante el voto de la obediencia, la lleva a la ciudad de San José, Costa Rica, a la casa provincial, y un año después al colegio María Auxiliadora. Fue allí, en ese hermoso país, donde Dios Padre derramó como óleo santo por casi medio siglo tantas gracias y bendiciones en la persona de la beata María Romero.
Fue beatificada en Roma, la Ciudad Eterna. Dicha ciudad fue el escenario en el que se realizó la ceremonia solemne de beatificación de la venerable sor María Romero, el domingo 14 de abril del 2002. Era Pascua florida. Desde la plaza de San Pedro (Piazza San Pietro), escuchamos la fórmula de beatificación que la proclamó bienaventurada, que está gozando de las delicias del Paraíso y fue inscrita en el catálogo de los beatos de la santa Iglesia católica y apostólica. La ceremonia de beatificación fue presidida por san Juan Pablo II. Concelebraron Su Emcia. Revma. cardenal Miguel Obando Bravo (Q.d.D.g.), y Su Excia. Revma Román Arrieta Villalobos, arzobispo metropolitano de San José (Q.d.D.g.), y quien les escribe estas letras fue uno de los ministros ordinarios que distribuyó la sagrada comunión ese memorable día.
En su vibrante homilía, el santo polaco destacó con estas palabras la figura de sor María Romero: ´´Con un amor apasionado a Dios y una confianza ilimitada en el auxilio de la Virgen María, sor María Romero fue religiosa ejemplar, apóstol y madre de los pobres, que, sin excluir a nadie, eran sus preferidos. ¡Que su recuerdo sea bendición para todos y que las obras fundadas por ella, entre las que destaca la "Casa de la Virgen" en San José, sigan siendo fieles a los ideales que les dieron origen!´´. Y es que la espiritualidad de sor María Romero nos enriquece a todos. Enriquece a la gran familia nicaragüense y costarricense. El acontecimiento de su beatificación es bendición y renovación como cristianos, fieles seguidores de Jesucristo Nuestro Señor. San Juan Pablo II, dirigiéndose a los nicaragüenses y costarricenses que estábamos reunidos como hermanos en la plaza de San Pedro, el día de la beatificación, nos dijo: ´´Podrán encontrar en la nueva beata, que tanto los amó, abundantes ejemplos y enseñanzas para renovar y fortalecer su vida cristiana, tan arraigada en esas tierras´´.  Ciertamente, sor María nos ha enseñado a confiar plenamente en Jesús y María. Ella nos enseñó a rezar de la mano de su ´Rey y su Reina´, con la locución tan entrañable de ´pon tu mano Madre mía, ponla antes que la mía´ y ´Todo para Ella, sea mejor conocida y más amada´´.
Hablando de la santidad, monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua, nos ilumina diciendo: ´´El santo es alguien que se ha abierto al don de Dios, y ha hecho que ese don fructifique y se vuelva fecundo en su vida traducido en obras´´. Las obras que realizó y encarnó la beata María Romero, fueron las obras de misericordia espirituales y corporales. Entre sus obras sociales y espirituales más importantes que realizó en San José de Costa Rica, según Nidia Varela Aguilar, en su escrito LA OBRA SOCIAL REALIZADA POR SOR MARÍA ROMERO MENESES – FMA EN SAN JOSÉ DE COSTA RICA DURANTE LOS AÑOS 1933-1977, son las siguientes, y se vertebran en doce puntos: ´´1.La misión de sor María se inicia en el Oratorio central “María Auxiliadora”. 2. Dispensario: distribución de comida a gente pobre. 3. Labor de sor María con las mujeres de zonas pobres de San José “Mujeres de la ayuda”. 4. Fiestas para niños. 5. La escuela de orientación social. 6. El consultorio médico. 7. El hogar para jóvenes (llamado hoy hogar sor María Romero). 8. Escuela de promoción social. 9. Las ciudadelas. Sor María es además fundadora de tres Ciudadelas para pobres, “Asociación Ayuda a necesitados” (ASAYNE). 10. Consulta o consejería. 11. Ejercicios espirituales. 12. Los llamados “té de sor María”. Una forma de suscitar colaboradoras. Pero la obra cumbre de sor María, nos dice Nidia Varela, fue la propagación de la devoción a Jesús eucaristía y a María Auxiliadora.
Existe una miríada de testimonios vivenciales acerca del apostolado intenso y fecundo de nuestra beata María Romero Meneses. Obispos como monseñor Ángel San Casimiro Fernández, emérito de la diócesis de Alajuela, quien trabajó tres años y medio al lado de sor María, nos ha dado su testimonio. Dice que nunca la vio triste, siempre sonreía y transmitía mucha paz. Expresidentes como doña Violeta Barrios de Chamorro (presidente de Nicaragua 1990-1997), don Abel Pacheco de la Espriella (presidente de Costa Rica 2002-2006), y Enrique Bolaños Geyer (presidente de Nicaragua 2002-2007), conocieron muy de cerca la labor ingente de la beata María. Doctores y médicos, entre los cuales están Isidro Perera, José Miguel Goyenaga y Yanina Peralta, han sido testigos de las obras de misericordia realizadas en la persona de la religiosa granadina. Empresarios como don Rodrigo Barzuna y Felipe Mántica Abaunza, colaboraron con las Obras Sociales de sor María. Interesante escuchar los testimonios de grandes maestros de la pluma, como el gran poeta y sacerdote Ernesto Cardenal Martínez, hablando de cómo el ´agua milagrosa´ había curado a un seminarista, y el testimonio de la escritora y muy devota de sor María, Mercedes Gordillo. Periodistas reconocidos internacionalmente como Carlos Fernando Chamorro, quien habló extensamente de sor María en sus programas ´Esta Noche´ y ´Esta Semana´. Políticos e historiadores de la talla de don José Cuadra Cardenal (Q.d.D.g.), se hicieron eco de los testimonios vertidos sobre la beata María, madre y apóstol de los pobres. También son muchos los testimonios de religiosas como sor Teresa Salas, encargada del proceso de canonización y sor Magdalena Castro, directora de las Obras Sociales, y la gran e inolvidable sor Emilia Rachela Rigoni. Y cómo no mencionar el testimonio de los señores Álex Solís Fallas y Claudia Quirós Feoli, padres de María Solís Quirós, a quien llamaban ´la niña del milagro´. Pues en la ahora señorita María Solís, la Iglesia católica reconoció el milagro que la venerable María Romero Meneses necesitaba para ser proclamada oficialmente beata.
Yo no puedo callar mi propio testimonio. No conocí personalmente a la beata María Romero. Solo sé que ella me tuvo en su regazo y me impuso las manos haciendo sobre mí una hermosa plegaria. Los testimonios vivenciales que conozco son de mi familia. De labios de la inolvidable sor Laura Medal Zamora, escuché anécdotas impresionantes. Sor Laurita, como le decíamos cariñosamente, era hermana de mi abuelita paterna doña Carmen Medal Zamora vda. de Rodríguez, de quien también escuché narraciones sobre la vida y obra de nuestra beata. En una ocasión, cuando sor María Romero visitó Nicaragua, recibió a deshora en el colegio María Mazarello a mi abuelita materna, doña Modestana Rodríguez Duarte vda. de Alvardo, quien requería de una palabra de consuelo, palabra que recibió y ayudó grandemente a mi afligida abuelita. He recibido como un tesoro espiritual vivencias de mi padre, el médico veterinario Juan Bosco Rodríguez Medal, y de mis tías María Auxiliadora (Q.d.D.g.), Teresa, Nelly, Fátima y María Dolores Rodríguez Medal. Como también de mis tíos segundos, sor María del Carmen Lamm Medal, Luis Lamm Medal y Marta Lamm Medal.
En la década de los años de 1970, mis padres se separaron. Mi abuelita paterna se entrevistó con sor María Romero para solicitarle ayuda por esa situación familiar. Sor María escuchó a mi abuelita con tanta solicitud y cariño, como solía hacerlo con tantas personas preocupadas o aquejadas por un mal. Sor María le dijo que deseaba hablar con mis padres, porque un problema matrimonial se resuelve estando presente la pareja interesada. Ninguno de mis padres acudió a hablar con sor María. Mi abuelita, más afligida, se lo hizo saber a sor María, que mis padres no iban a acudir a su llamado. Fue entonces, cuando sor María le dijo una profecía a mi afligida abuelita, que se cumplió años más tarde.  El día de mi ordenación sacerdotal, que ocurrió un 1 de julio de 1995, mis padres ya se habían reconciliado, y fue el gran día en que estuvo reunida casi toda la familia. Sor María profetizó que mis padres iban a reconstruir su matrimonio. Mis padres estuvieron separados casi diecisiete años…
Sor María Romero realizó su viaje hacia la Casa del Padre, cerrando sus ojos a este mundo, para abrirlos en la eternidad, en la ciudad de Santiago de los Caballeros de León, balneario Las Peñitas, a los 75 años de edad, un 7 de julio de 1977, jueves eucarístico y sacerdotal. Nuestra beata partió a la Casa del Padre un día 7, del séptimo mes del año, del año 77. En la Biblia el número 7 representa la perfección, y también significa que una obra se ha cumplido perfectamente. Fue a encontrarse con «su Rey» y «su Reina». Murió gozando de fama de santidad, siendo aclamada por el pueblo santo de Dios nicaragüense y costarricense, como una mujer buena, santa y madre de los pobres, que ayudó a muchas personas que estaban en la indigencia.
Que la beata María Romero Meneses, sea para la gran familia cristiana de Nicaragua y Costa Rica, motivo y ocasión para llenarnos del Espíritu Santo, arropados bajo el tierno y dulce manto de la Virgen María del Perpetuo Socorro, y que siempre estemos todos unidos en el júbilo de compartir una beata. Que seamos todos verdaderamente hermanos. Que la beata María Romero sea un puente de amor entre Nicaragua y Costa Rica. Ella, que vio en cada gota del inmenso mar, el gran amor de Dios.























BEATOS MÁRTIRES REDENTORISTAS DE CUENCA: TESTIGOS DE LA SOBREABUNDANTE REDENCIÓN


BEATOS MÁRTIRES REDENTORISTAS DE CUENCA: TESTIGOS DE LA SOBREABUNDANTE REDENCIÓN (Colección Santos y beatos CSSR)

En la histórica y heroica ciudad de Tarragona, España, que en el año  259, en el anfiteatro romano, entregaron su vida por Jesucristo, los primeros mártires hispanos: los santos Fructuoso, Eulogio y Augurio, la santa madre Iglesia católica, vivió un acontecimiento de gracia, bendición y paz: la beatificación de 522 mártires del siglo XX.
La ceremonia de beatificación realizada el 13 de octubre del año 2013, es considerada como una de las  mayores en la historia de la Iglesia. Entre los 522 mártires figuran seis Misioneros Redentoristas. Según los medios de comunicación social, asistieron al acto de beatificación, más de 20,000 personas entre ellas figuraban obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas de varios países, y familiares de los mártires beatificados. Representando a los Misioneros Redentoristas de Centroamérica, estuvo el P. Manuel Cruz Meza, quien entonces era el provincial de los Redentoristas de América Central.
La celebración de la eucaristía y beatificación, fue presidida por el representante del papa Francisco, cardenal Ángelo Amato, prefecto de las Causas de los Santos. El Papa Francisco, envió en vivo y directamente desde Roma, un vibrante y elocuente mensaje. El papa, en dicho mensaje, pidió imitar a los mártires, con estas palabras de padre y pastor: ´´Siempre hay que morir un poco para salir de nosotros mismos, de nuestro egoísmo, de nuestro bienestar, de nuestras perezas´´ y ha animado a ser cristianos ´´con obras y no de palabras´´ y no ser ´´mediocres, barnizados, pero sin sustancia´´. Los 522 mártires se agrupan en obispos, sacerdotes diocesanos, religiosas y religiosos de Órdenes y Congregaciones, seminaristas y laicos. Quienes, en su fe, dieron su vida por amor a Jesucristo en diversos lugares de España: Madrid, Ávila, Barbastro, Monzón, Barcelona, Valencia, Málaga, Tarrasa, Bilbao, Cartagena, Cuidad Real, Córdoba, Jaén, Lérida, Menorca, Guadalajara, Teruel, Albarracín, Tortosa, Toledo, Tarragona (de donde son la mayoría: 147) y Cuenca.
En Cuenca, entregaron su vida nuestros nuevos Beatos Mártires Redentoristas. Entre los años de 1936-1939, se vivió en España, la Guerra Civil, que fue un conflicto social, político y militar. En ese contexto, seis miembros de la comunidad redentorista de la histórica iglesia de San Felipe, en la ciudad de Cuenca, fueron sacrificados por la gran persecución religiosa.
¿Quién es un mártir?  En el número 2473 del Catecismo de la Iglesia leemos: ´´El martirio es el supremo testimonio de la verdad de la fe; designa un testimonio que llega hasta la muerte. El mártir da testimonio de Cristo, muerto y resucitado, al cual está unido por la caridad. Da testimonio de la verdad de la fe y de la doctrina cristiana. Soporta la muerte mediante un acto de fortaleza´´. El papa emérito, Benedicto XVI, nos instruye con estas palabras sobre el martirio: ´´Por la fe, los mártires entregaron su vida como testimonio de la verdad del Evangelio, que los había trasformado y hecho capaces de llegar hasta el mayor don del amor con el perdón de sus perseguidores´´ (Porta fidei, 13). Y el P. Roberto Bolaños, en su escrito, Dieron la vida por la abundante redención-Mártires Redentoristas en Cuenca, nos dice que los mártires son ´´Aquellos que han entregado su vida, derramando su sangre, para testimoniar su fe en Cristo, su amor a la Iglesia y la justicia de las causas de los pobres´´.
El grupo de mártires Redentoristas inscritos en el número de los Beatos de la santa madre Iglesia católica y apostólica, lo componen cinco sacerdotes y un hermano coadjutor; ellos son:
P. José Xavier Gorosterratzu (TÍO DEL P. JUAN NUIN GOROSTERRATZU, QUIEN FUE PÁRROCO Y SUPERIOR DE LA IGLESIA DE LA AGONÍA DE ALAJUELA, COSTA RICA, POR MUCHOS AÑOS).
P. Ciriaco Olarte Pérez de Mendiguren.
P. Julián Pozo Ruiz de Samaniego.
P. Miguel Goñi Áriz.
P. Pedro Romero Espejo
Hno. Victoriano (Víctor) Calvo Lozano.
En el ´Año Jubilar´ del 150 Aniversario de la llegada de los Misioneros Redentoristas de España (15 de febrero de 1863), nuestra amada Congregación celebra llena de júbilo, la beatificación de estos seis hombres, ´´apóstoles de  fe robusta, de esperanza alegre, de ardiente caridad y celo encendido´´. Este acontecimiento para la Iglesia y la Congregación, motiva a todos los Redentoristas a seguir el ejemplo de entrega generosa por causa del Reino. La vida y el apostolado de un Redentorista, se resume en estos dos pasos concretos: fidelidad y entrega. Fidelidad a Cristo,  que significa dar testimonio de Él y de su Palabra, siendo coherentes con la opción por el Reino, hasta la mayor prueba de amor: dar la vida por los amigos.  Y entrega generosa, que significa, impregnar a los demás del carisma misionero redentorista, interpelando, constantemente, al mundo de hoy.
Nuestros Beatos Mártires Redentoristas de Cuenca, José Xavier, Ciriaco, Julián, Miguel, Pedro y Victoriano, vivieron el carisma de nuestro santo fundador, el inmenso san Alfonso María de Ligorio. Ellos se dedicaron al anuncio misionero del Evangelio, especialmente a los más abandonados, hasta dar la vida por ellos. Por eso, los Beatos Mártires Redentoristas, dieron su vida como testigos de la sobreabundante redención.
La fiesta litúrgica de nuestros Beatos Mártires, se celebrará cada año, según la ´Carta Apostólica´ del Papa Francisco, el día 6 de noviembre.
Que nuestros Beatos Mártires Redentoristas, rueguen por nuestra Congregación del Santísimo Redentor y provincia de América Central Amén.










ICONOGRAFÍA TRADICIONAL DE SAN GERARDO MAYELA: ´EL SANTO DE LOS PARTOS FELICES´


ICONOGRAFÍA TRADICIONAL DE SAN GERARDO MAYELA: ´EL SANTO DE LOS PARTOS FELICES´ (Colección Santos y beatos CSSR)

Varios biógrafos de san Gerardo Mayela  afirman que este gran santo y muy popular, vivió  ´cumpliendo la voluntad de Dios con alegría´. Gerardo Mayela, hijo dilecto de Muro de Lucano, ciudad que lo vio nacer, escribió en su ´Reglamento de Vida´, lo que podríamos llamar, su vida plasmada en palabras, lo siguiente: ´´Amar mucho a Dios. Unidos siempre con Dios. Hacerlo todo por Dios. Amarlo todo por Dios. Conformarme siempre con su santo querer. Sufrir mucho por Dios´´.
Gerardo Meyela Galella, más conocido por el nombre de Gerardo María Mayela,  nació en Muro de Lucano (Sur de Italia, Reino de Nápoles), en la mañana, ´con la primera luz del alba´, dice Nicola Ferrante, el 6 de abril de 1726. Sus padres, Domingo Mayela y Benita Galella, supieron transmitirle al niño Gerardo los valores de la fe cristiana católica junto a sus hermanas Brígida, Anita e Isabel. Emitió sus votos religiosos en la Congregación del Santísimo Redentor en la pobre y humilde comunidad de Deliceto, el 16 de julio de 1752. Murió en Materdomini (Caposele), cuando apenas tenía 29 años de edad, el 16 de octubre de 1755. Fue beatificado por el Papa León XIII en 1893, y canonizado solemnemente el 11 de diciembre por san Pío X en 1904. Es considerado ´Patrono de las madres y de los niños´´, en especial de las madres embarazadas.  Por ello le llaman dulcemente ´el santo de los partos felices´.  
El artista, en sus obras, traza símbolos que reflejan el carácter del dibujo o ilustración. Y es eso, precisamente, lo que describe su labor. En los atributos o iconografía de los santos, se describen en las efigies, pinturas o monumentos, las características que lo identifican. La iconografía de los santos son los símbolos que rodean la figura de un bienaventurado o justo de Dios, que se fundamenta en la hagiografía y martirologio, enriquecida en las fuentes de la Palabra de Dios y la Tradición, y que subrayan aspectos de la espiritualidad vivida por ellos.
La iconografía tradicional de san Gerardo María Mayela, le suele representar con los siguientes símbolos y gestos: aureola, mirada hacia arriba, vistiendo el hábito religioso redentorista, sosteniendo en sus manos un crucifijo y llevando el santo rosario. Sobre una mesita bien cuidada, vestida con un mantel de color rojo, blanco o verde, están: un libro, la disciplina, las azucenas y un cráneo o calavera. El P. Roberto Bolaños, en una de sus tantísimas obras, Con San Gerardo Mayela – Reflexiones, dice que, en la iconografía tradicional ´gerardina´, se destacan varios elementos muy significativos, por ejemplo: ´´El amor al crucificado, a su Madre María, el pensamiento de la muerte, la pureza, la penitencia y el cumplimiento exacto de la regla´´. Ayudado con esta iluminación del P. Roberto, veamos,  paso a paso,  cada uno de estos símbolos que están puestos alrededor de la figura del Santo Hermano Gerardo María Mayela.
AUREOLA: La aureola es un círculo luminoso que está detrás de la cabeza de las imágenes de los santos. Es un símbolo que no puede faltar en la riquísima iconografía de los santos o justos del Señor. Son aquellos hombres y mujeres, de especialísima virtud y ejemplo, que han alcanzado el don sublime de la santidad en Dios. ¿Cómo? San Alfonso María de Ligorio, nuestro fundador, en su Tratado sobre la práctica del amor a Jesucristo, afirma: ´´Toda la santidad y la perfección del alma consiste en el amor a Jesucristo, nuestro Dios, nuestro sumo bien y nuestro redentor. La caridad es la que da unidad y consistencia a todas las virtudes que hacen al hombre perfecto´´. San Gerardo alcanzó la santidad y la perfección de su alma, cumpliendo con la ayuda del Señor, las 14 Obras de Misericordia: las siete espirituales, y las siete corporales. Indudablemente, san Gerardo es uno de los santos más queridos por el pueblo de Dios, y esa santidad derramada en él, se refleja en su mirada hacia arriba.
MIRADA HACIA ARRIBA: Hay un canto muy popular que dice: ´´Estoy pensando en Dios´´. ¿Qué es pensar? Se nos ha enseñado que pensar es: Imaginar, considerar o discurrir. A un gran maestro de espiritualidad de nuestros días, el P. Ignacio Larrañaga, le escuché decir, en uno de sus ´´Talleres de Oración y Vida´´ (TOV),  en El Salvador, que en Dios no se piensa, porque si pensamos en algo o en alguien, significa que está ausente ´eso´,  o ´ese´,  en quien pensamos. A Dios se le vive, decía. Dios está dentro de nosotros y nosotros dentro de Él. La mirada hacia arriba en san Gerardo, denota su relación íntima con Dios, a quien vivía plenamente como su Padre, su Buen Dios. Por eso, Gerardo siempre miraba hacia arriba; es decir, hacia el cielo, porque sabía que ese cielo le esperaba, y en ese cielo estaba Dios. Mirar al cielo significa contemplar la vida eterna. En la rica tradición de la santa madre Iglesia, la Teología ha enseñado sobre el cielo, dando una afirmación aproximada de lo que es: es la felicidad en Dios, es el conjunto de todos los bienes, es primordialmente un ´estado´, es un modo de existir en Dios. El cielo es Dios mismo. Gerardo, que vistió el hábito religioso redentorista, como consagrado, expresó así su deseo de ir al cielo.
HÁBITO: Es el vestido o traje que usan especialmente los religiosos y religiosas. El hábito redentorista es de color negro, con cuello blanco. El P. Roberto Bolaños, lo describe sencillamente, así: ´´En realidad, como los jesuitas, los Redentoristas no tenían un hábito propio, era el que en el reino de Nápoles usaban todos los curas de campiña en el siglo XVIII. La abertura lateral, era para facilitar el subir y viajar en un caballo o burro´´.
CRUCIFIJO: El crucifijo es una ´efigie o imagen de Cristo crucificado´.  San Pablo escribió: ´´¿Pues qué diremos a esto? Si Dios por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que aun a su propio Hijo no perdonó, antes le entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, quien además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros´´ (Romanos 8, 31-34). Ante las palabras vibrantes y sonoras del apóstol de los gentiles, reflexionamos diciendo que al morir  nuestro Señor en la Cruz, en lo alto del Monte Calvario, donde aparece congregada simbólicamente la Iglesia, Jesús entrega su Espíritu, que es fuente de toda vida, y que lleva a la verdad completa. En la cruz de Cristo, están clavados en Él, el dolor de todos los hombres, mujeres, jóvenes y niños; es decir, el sufrimiento de la humanidad. Todo ese sufrimiento está clavado en la cruz de Cristo y en el Cuerpo de Cristo, en Él todo es redimido, porque en ´Jesucristo hay abundante redención´. Cada vez que san Gerardo contemplaba el Crucifijo, rezando el rosario, entraba de manera mística en la pasión, muerte y resurrección de Cristo.
EL SANTO ROSARIO: El 26 de septiembre de 1959, el ´Papa bueno´, san Juan XXIII, escribió una Carta Encíclica titulada Grata Recordatio (´Grato recuerdo´), en la que trae a la memoria, las enseñanzas de León XIII (el papa que beatificó a Gerardo María Mayela) sobre el Santo Rosario. El Papa bueno habla de su experiencia personal sobre el santo rosario; dice san Juan XXIII: ´´Este dulce recuerdo de nuestra juventud no nos ha abandonado en el correr de los años, ni se ha debilitado; por el contrario, y lo decimos con sencillez, tuvo la virtud de hacer cada vez más querida a nuestro espíritu el Santo Rosario, que no dejamos nunca de recitar completo todos los días del año. Y que deseamos, sobre todo, rezar con particular piedad en el mes de octubre´´. San Gerardo profesó siempre un amor especialísimo a la Madre del Señor por medio del rezo del Santo Rosario. Era devotísimo de la Virgen del Carmen. Amó con locura a la Santísima Virgen María, a quien llamó todos los días mediante esa hermosa oración que todo fiel cristiano católico debe recitar. Amando a la Santísima Virgen María, aprendió a ser obediente, don que fue descubriendo poco a poco, en su lectura personal en el libro de la Regla de Vida.
LIBRO: El libro se encuentra junto a muchos santos y santas de la Iglesia. Representa, en algunos casos, la Biblia, los Evangelios, las Cartas del Apóstol san Pablo, y la Regla de Vida de las órdenes y congregaciones religiosas. En la iconografía tradicional de san Gerardo, representa la Regla de Vida. En dicha regla, se contenían  los preceptos fundamentales que todo religioso debía vivir y cumplir para alcanzar la perfección. Hoy día, después de la reforma del Concilio Vaticano II, a esa regla de vida, se le llaman  Constituciones y Estatutos. Mi maestro de novicios nos repetía en el Noviciado, que la Regla de Vida era la ´quintaesencia del Evangelio´. San Gerardo observó con mucho cuidado la enseñanza de la Regla de Vida, hasta llegar al cumplimiento exacto de la misma. En dicha regla, aprendió también el sentido de la mortificación y penitencia mediante la práctica de la flagelación con el cilicio.
LA DISCIPLINA. Estaba hecha de cáñamo, con varias ramas, servía para azotarse. La Espiritualidad en el tiempo de san Gerardo, veía en la disciplina (que algunos confunden con el cíngulo), la representación de  la mortificación y penitencia.
AZUCENAS: ´´Bienaventurados los puros de corazón porque ellos verán a Dios´´ (Mateo 5,8). La botánica nos dice que la azucena es una ´´planta perenne de la familia de las Liliáceas, con un bulbo del que nacen varias hojas largas, estrechas y lustrosas, tallo alto y flores terminales grandes, blancas y muy olorosas´´. ¡Son bellas! Eso dice esta ciencia, y así es. Pero, ¿qué representa la azucena en la riquísima y antiquísima tradición de la Iglesia? En mi país lacustre, Nicaragua, cuando se acercan las grandes fiestas en honor a la Inmaculada Concepción de María, a la que llamamos cariñosamente ´La Purísima´, escuchamos un canto  hermosísimo con el que saludamos a la Reina de los Cielos y Madre nuestra, Reina de los puros de corazón: ´´Salve Azucena Divina, Gloria del alma inmortal, condúcenos Madre amable, a tu vergel, a tu vergel celestial´´ (Alejandro Vega Matus). Es que la flor de azucena en la iconografía o atributos de los santos, representa la ´pureza de corazón´, a los limpios de corazón. Nuestro querido san Gerardo fue un hombre de alma pura, vivió profundamente la bienaventuranza que Jesús,  Nuestro Señor, pronunció para bendecir a los puros de corazón. El director espiritual de san Gerardo, el P. Francisco Giovenale, afirmaba que san Gerardo, ´´había recibido una gracia especial de Dios, de estar libre de tentaciones contra la pureza´´. Esa pureza en san Gerardo le llevó a no temerle a la santa hermana muerte, representada en su imagen con un cráneo o calavera. San Gerardo, el dichoso, porque fue puro de corazón.
CRÁNEO O COMÚNMENTE LLAMADO ´CALAVERA´: San Pablo, dirigiéndose a los Romanos, les escribió estas palabras: ´´Y sabemos que a los que a  Dios aman, todas las cosas les ayudan a bien, es a saber, a los que conforme al propósito son llamados. Ni lo alto, ni lo bajo, ni ninguna criatura nos podrá apartar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro´´ (Romanos 8, 28.39). En san Gerardo, el pensamiento de la muerte, como puerta segura a la eternidad, siempre caló profundamente en su vida. Sabía que para pasar, es decir, hacer su ´pascua´ a la vida eterna, era necesario cruzar el umbral de la santa muerte. Pues nacemos para morir, y morimos para vivir eternamente en Dios. Preguntado en una ocasión si se iba a salvar, Gerardo contestó con confianza abandonada en Dios: ´´Sí, ya que con tal fin vino Jesucristo a la tierra´´. Para san Gerardo, que vivió la espiritualidad de su época, la calavera representaba la muerte, a la cual no temía, pues el morir es vivir, es el tránsito a la Casa del Padre.
A la altura de este año 2020, ya han pasado 265 años del tránsito de san Gerardo María Mayela a la Casa del Padre. Son muchos, muchísimos, los devotos de este santo. Cada año peregrinan hacia Materdomini multitudes de hombres, mujeres, niños, jóvenes y ancianos que visitan su tumba. Gerardo sigue recibiéndolos a todos con amor, a todos acoge por igual bendiciéndoles desde el cielo. Para las fechas de octubre, la geografía ´gerardina´ se ve agitada por la visita de tantos peregrinos, así las ciudades de Muro de Lucano, Deliceto, Materdomini y todo el Sur de Italia se vuelcan al Santuario de Materdomini. Y es que san Gerardo es uno de los santos más populares de la Santa Madre Iglesia, conocido y amado en muchas partes del mundo.